guerreros son sorprendidos por gallos blancos. (El Siglo de Torreón)
Gallos Blancos del Querétaro sorprendió a propios y extraños, al derrotar como visitante 2-0 a Santos Laguna, en la continuación de la jornada 7 del Clausura 2011, ante una buena entrada en el Estadio Corona.
Dos aisladas llegadas de los emplumados, bastaron para doblegar a una frágil zaga albiverde, que no supo responder a la hora clave, por lo que los Guerreros dejaron ir una importante oportunidad de sumar puntos.
Sin duda que los pupilos de Romano resintieron la ausencia de su motor, Juan Pablo “Chato” Rodríguez, el hombre importante en la media cancha que brinda equilibrio tanto en defensiva como en ofensiva. Además los laguneros sumaron 227 minutos sin anotar gol en casa.
Y es que los santistas volvieron a recibir un gol tempranero, casi de vestidor, que echó a perder el planteamiento ante un equipo queretano muy limitado, pero que tuvo un gran orden táctico y que supo controlar a los hombres peligrosos de los locales.
Luego de la anotación de los Gallos Blancos, vinieron los nulos intentos santistas por igualar el marcador. Primero Darwin no definió bien en un remate complicado, para que luego Arce intentara sorprender con tiro de larga distancia.
Otra vez el “Científico del Gol” avisó afuera del área, pero el esférico se fue a la tribuna. Peralta tuvo su oportunidad, pero el arquero Jorge Díaz de León contuvo bien. En un tiro de esquina, Olvera remató pero el esférico pegó en el larguero.
En pleno bombardeo lagunero, el “Hachita” tuvo una pincelada, pero su disparo se impactó en la humanidad del guardameta queretano. El “Cepillo” pudo empatar, sin embargo no pudo conectar bien con la testa y se desperdició gran ocasión.
La más clara estuvo a cargo de Carlos Morales, pero el santista cabeceó al cuerpo del cancerbero emplumado. Ante estas oportunidades fallidas, los visitantes tejieron una jugada que terminó en las redes de Oswaldo Sánchez y así, llegó el descanso, ante la silbatina de inconformidad de los aficionados.
Romano buscó cambiar la propuesta ofensiva de su equipo, haciendo ingresar a Christian Benítez, pero sacrificando a Ludueña, con resultados nulos. A los 7 minutos de la parte complementaria, también entró al campo el “Pony” Ruiz, pero no pasó gran cosa.
Querétaro se resguardó bien en su reducto, nulificando la poca eficiencia ofensiva de Santos Laguna, ya que la única de peligro, fue un tiro forzado de Peralte, el cual fue atajado en gran forma por Díaz de León.
De esta manera, los Guerreros comenzaron mal el primer partido de la seguidilla de cinco partidos que tendrá en el lapso de dos semanas. Pese a recibir el apoyo de sus aficionados, Santos no pudo hacer valer su condición de local.
Mientras los Gallos Blancos recibieron un tanque de oxígeno, en su lucha por no descender y romper una racha de diez partidos sin ganar fuera de La Corregidora, los albiverdes apenas han rescatado 4 puntos de 12 posibles, en la denominada “Casa del Dolor Ajeno”.