Lázaro Cárdenas Batel aseveró que en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), "no hay indispensables" y que su decisión de no aceptar la propuesta para asumir la dirigencia nacional del partido obedece estrictamente a compromisos laborales.
El ex gobernador michoacano rechazó que su negativa se deba a que prefiere evitar quedar entre dos fuegos: los de las corrientes proaliancistas con el Partido Acción Nacional (PAN) y las opositoras.
Afirmó que en el caso del Estado de México, se debe apoyar a Alejandro Encinas como candidato y resaltó que el PRD debe conformar alianzas siempre y cuando no sean con fines pragmáticos. "Debe evaluarse seriamente en qué momento y con qué objetivo se va a una alianza y evitar que el PRD pierda su identidad".
Dijo que su nombre no reaparecerá en 2012 como un probable aspirante a la Presidencia de la República.
A tres meses de que arranque el proceso electoral en Michoacán, Cárdenas Batel aseguró que no habrá de intervenir "ni palomear" al candidato perredista a la gubernatura en noviembre, luego de hacer su reaparición ante la opinión pública de la entidad, al asistir al III Informe de labores de su sucesor, Leonel Godoy.
- ¿Por qué decirle que no a dirigir el PRD?
- Es algo que a mí me honra. Es el partido en el que he militado y pienso seguirlo haciendo. Asumí el compromiso de coordinar un programa sobre migración, desarrollo y derechos humanos con organizaciones civiles. No es una tarea que pueda dejar a medias, no sería responsable de mi parte. Rescato algo muy importante que es que el PRD trabaja en un camino de unidad. El hecho de haber recibido esta invitación y que no provenga de un grupo específico sino de diversas expresiones, me compromete a trabajar en la cohesión y búsqueda de identidad.