Los desacuerdos entre los bloques del PAN-PRD, y PRI con los partidos emergentes en la Cámara de Diputados dejaron al Instituto Federal Electoral incompleto para el arranque -hoy- del proceso electoral federal 2012 en que se definirá la sucesión presidencial, y en la incertidumbre jurídica.
Después de 11 meses de inmovilidad respecto a esas designaciones pendientes, el pleno conoció una terna ganada por el PRI y los partidos minoritarios en San Lázaro, integrada por Enrique Ochoa, David Gómez y Cecilia Tapia, pero sus nombramientos no lograron la mayoría calificada necesaria.
A favor de esas propuestas se emitieron, tras 4 horas de debate, 242 votos a favor y en contra 188 . Pero con una presencia de 430 legisladores en el pleno se requerían dos terceras partes de los votos, es decir, 287.
La decisión mostró que no hubo total disciplina partidaria, pues se dividieron las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y del Trabajo (PT).
Y reflejó que se reforzó la alianza legislativa, por lo menos en este tema, de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), en tanto que se dividió la izquierda, pues con los priistas votaron 10 legisladores del PT y 4 de Movimiento Ciudadano, dejando solos a los perredistas.
Con su ausencia, 36 priistas impidieron la integración del Instituto Federal Electoral, (aunque también permitieron bajar los votos necesarios). Una vez que la propuesta fue rechazada se devolvió a la Junta de Coordinación Política, por lo que su presidente, el perredista Armando Ríos Piter, convocó a este órgano para el lunes a las 13 horas, pero sin certeza sobre el destino que tendrá el proceso, o si deberá abrirse otro.
El presidente de la Comisión de Gobernación, el panista Javier Corral, aseguró que es viable reponer el procedimiento, pero que éste incluye desechar a los 17 candidatos finales del proceso de selección de consejeros.
"Si esta fue la lista que no permitió el acuerdo sería un error repetirla", explicó el diputado panista.
En el tema, los legisladores tienen opiniones diversas; el vicecoordinador del PRI, José Carlos Ramírez Marín, propuso iniciar de cero el proceso, mientras que el líder de la bancada priista, Carlos Rojas, recomendó consensuar una nueva terna basada en la lista de 17 aspirantes calificados.
En los hechos, la ley no aclara qué ocurre en este escenario.
Ayer, Rojas responsabilizó al Partido Acción Nacional y Partido de la Revolución Democrática de los riesgos que corran las elecciones vigiladas y reguladas por un árbitro electoral incompleto.
IFE DIVIDE BANCADAS La terna fue construida por el bloque de PRI, PVEM, Nueva Alianza, PT y Movimiento Ciudadano, que hicieron uso de su votación ponderada en la Junta de Coordinación Política para llevarla al pleno. La apuesta era ganar votos del PAN, pues David Gómez fue su propuesta original.
La bancada panista se mantuvo firme con el PRD para votar en contra de la terna propuesta.
Aunque al bloque de 5 encabezados por el PRI alcanzó votos mayoritarios, fueron insuficientes: le faltaron 45.
Rojas, reconoció "es obvio que fallaron" los ausentes, pero indicó que se platicará "amistosamente con ellos" y con los dos priistas que votaron en contra: Manuel García Corpus y Manuel García Granados.