Suicidio. En el interior de su celda quedó sin vida un interno del Cereso.
Un interno del Centro de Reinserción Social (Cereso), ingresado desde marzo pasado por el delito de portación de arma de fuego, fue encontrado sin vida ayer por la mañana, colgado de los barrotes de su celda.
El cuerpo de Pascual Grijalva Rodriguez, que tenía 24 años de edad y su domicilio en la colonia Las Fuentes, estaba colgando con una cobija atada al cuello.
Alrededor de las seis de la mañana, los ocupantes del módulo 20 avisaron al personal carcelario de que uno de sus compañeros se había suicidado.
Cuando los vigilantes confirmaron el aviso reportaron lo ocurrido a la guardia de la División Investigadora de la Policía del Estado y poco después acudió el agente del Ministerio Público de Homicidios para tomar conocimiento de lo ocurrido.
Los custodios manifestaron ante las autoridades que según la versión de otros reclusos, al despertar a las seis de la mañana, descubrieron colgado y sin vida a su compañero de celda, quien enrolló una cobija con la que se colgó del cuello de los barrotes de la celda.
Según la información que se dio a conocer el hoy occiso se encontraba recluido en el penal desde el día seis de marzo, acusado del delito de portación de arma de fuego.
El cadáver de Grijalva Rodríguez fue trasladado al anfiteatro para la necropsia.