El transbordador espacial Endeavour y sus seis astronautas regresaron ayer miércoles a la Tierra para completar la penúltima misión del programa espacial de la NASA, de 30 años.
El Endeavour aterrizó por última vez en medio de la oscuridad en el mismo momento en que el Atlantis, el último transbordador que viajará al espacio, llegaba a la plataforma de lanzamiento para el gran despegue final dentro de cinco semanas. El comandante Mark Kelly detuvo el enorme vehículo ante cientos de testigos que incluyeron a cuatro astronautas del Atlantis que volarán en julio.
La esposa de Kelly -la legisladora Gabrielle Giffords, quien se está recuperando de un balazo en la cabeza en un atentado- no estuvo presente en el aterrizaje, pues permanece en un centro de rehabilitación en Houston.
Kelly dijo que la hora del aterrizaje era demasiado inconveniente para que ella hiciera otro viaje a la Florida, donde sí pudo presenciar el lanzamiento días atrás. La próxima morada del Endeavour, el más nuevo de los transbordadores y con casi 198 millones de kilómetros recorridos en 25 vuelos, será un museo en California. En total, ha habido 134 vuelos de la flotilla de transbordadores espaciales. "Su aterrizaje concluye un vibrante legado para este increíble vehículo que siempre será recordado. Bienvenido a casa, Endeavour", los saludó el Centro de Control.
"Es triste verlo aterrizar por última vez", comentó Kelly, "pero realmente deja un gran legado".