Regularmente soy muy escéptico a los resultados efectivos que resultan de las reuniones periódicas de las potencias mundiales
Por la diversidad de intereses y agendas sociales y políticas de cada país en lo particular, sin embargo es obvio que se deben de realizar por razones de conceptualizar planes, estratégicas y planteamientos de los líderes en cuestión y desde luego la posibilidad de "cazar" inversiones para quienes les es posible.
Acaba de concluir el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza y desde luego que afloraron las diferencias por el momento irreconciliables entre las grandes potencias, con el enfoque definido en esta ocasión de que no fueron por países en lo particular, al contrario, se dimensionó por Continentes.
Por una parte Europa muy consciente de que las medidas adoptadas con motivo de la reciente crisis, no necesariamente deben de continuar aplicando reiteradamente la fórmula laxa de inyectar recursos continuamente y lo más importante, no es posible continuar sosteniendo altos deficits públicos y financieros sin poner en peligro la estabilidad europea por lo tanto, están definiendo la necesidad de implementar políticas de austeridad y disminuir el déficit de los países más comprometidos.
EE.UU. por su parte está en contra de esa posición y trata de imponer sin resultados la suya propia, es decir emprender y sostener la reactivación económica con la fórmula que ya conocemos para no extendernos en el tema, evitando restricciones drásticas o recortes fuertes a los gastos.- China en especial continúa renuente a tratar de aplicar medidas similares de las partes antes mencionadas y prefiere seguir creciendo e invadiendo mercados con sus productos vía mano de obra y hasta influir en las políticas monetarias por el poder que tiene con sus incontables reservas y aplica directrices económicas emanadas del gobierno centralista sin importar si son congruentes con las reglas que aparentemente rigen y se respetan en el concierto mundial.
Por lo que respecta a México el presidente Calderón insistió en el tema de las grandes oportunidades que nuestro país brinda a la inversión extranjera asegurando la vialidad de las mismas a pesar del clima de violencia que como siempre se asegura va disminuyendo y de paso se anunciaron algunas inversiones que son bienvenidas, pero para un servidor no son referencia de una sustentabilidad que se pueda festejar; por otra parte queda claro que las oportunidades para nuestro país están en los sectores energético y automotriz pero...
Seguimos sujetos a lo que marque Estados Unidos en su agenda de prioridades y en particular en el tema de energéticos siempre se discute como parte sustantiva la famosa reforma petrolera que nunca se concreta, es frecuente escuchar y se repite en cada sexenio por la clase política y con la pasividad de nosotros como sociedad de que a México le urge un nuevo marco legal para la operación de PEMEX, que se requiere más inversión en innovación, investigación, nuevas refinerías, etc. y a pesar de que se reconoce a la industria petrolera como un símbolo de nuestra historia sólo se utiliza como retórica política del gobierno y los partidos en cada período.
Es indudable que se han tomado decisiones torpes y costosas en las últimas décadas, nos empeñamos en inversiones que no dan resultados y malgastamos los recursos logrados por las exportaciones con todo y que se busque los beneficios económicos de que la refinación se queden en México.- Pero mientas las iniciativas y planes circulan en el Congreso y en los medios de comunicación con los relevantes personajes que nos dan cátedra de lo que se debe hacer, el petróleo se está acabando no se perfila un rumbo para evitar el dispendio de nuestros recursos incluyendo como antes dije apoyar la investigación y el conocimiento que nos permita ganar al menos más años ante este problema y es otra factura que estamos pasando a las nuevas generaciones.