El próximo 3 de julio se celebrarán en el Estado de México las elecciones para elegir al sucesor de Enrique Peña Nieto.
Por ser el estado del principal aspirante presidencial priista y la importancia política de este estado, los diferentes partidos y los principales actores políticos intervienen de diferentes maneras para hacer presencia por las implicaciones y posibles consecuencias que esta elección tendrá de cara a las presidenciales del 2012.
Una de estas es el tema de las coaliciones, que electoralmente han sido exitosas para el PAN y el PRD como sucedió en Guerrero, Sinaloa, Puebla, Oaxaca, aunque hay que destacar que estos triunfos es a costa de sacrificar plataformas políticas e ideológicas, independientemente de que los mencionados triunfos han sido encabezados principalmente con candidatos surgidos o resentidos del PRI.
Las coaliciones que se dan también en otras partes del mundo y que pueden ser válidas, es un tema que divide y genera polémica, aunque por los resultados tiene la aprobación de la sociedad civil. Las próximas elecciones en el Estado de México significa para Peña Nieto una aduana importantísima que al ser exitosa refrendará la fuerza como aspirante presidencial priista y desde luego será un referente del posible éxito que pueda tener una coalición a nivel nacional.
Peña Nieto logró consensuar un candidato de unidad por parte del PRI en Edomex, quedando en la orilla Alfredo del Mazo Masa, al igual que Luis Videgaray y Ernesto Nemer, que permitieron se postulara como candidato único a Eruviel Ávila Villegas que en las encuestas aparecía en segundo lugar. Lo destacable en este caso es que se logró sacar un candidato único aparentemente sin fisuras ni divisiones, desactivando un posible problema que hubiera significado un rumbo diferente dentro de la unidad priista.
Por lo que respecta al PRD, el recientemente nombrado presidente nacional de dicho partido ha manifestado su opinión positiva a una coalición en el Edomex, mientras que la secretaria general Dolores Padierna se manifestó abiertamente en contra por lo que es manifiesto la división interna dentro del partido de referencia. Alejandro Encinas, por su parte, en su carácter de principal aspirante al Gobierno del Estado se manifestó públicamente en contra de una alianza con el PAN lo que enrarece las tendencias políticas, incluyendo el incidente en el que se vio involucrado el propio Presidente de la República y algunas diferencias sobre este tema hacia dentro del partido panista.
Se puede discutir si el PAN y el PRD ganan con estos triunfos en caso de la mencionada coalición, que se ve más lejana pero al mismo tiempo con todo, y lo apuntado en líneas anteriores, se tiene que valorar el grado de éxito de dicha coalición para frenar el avance del PRI.
En lo particular deploro que la izquierda siga siendo de grupos antagónicos y ondulantes que no logran consensos entre ellos, ya que considero que la sociedad en nuestro país requiere opciones e incluso equilibrar las fuerzas políticas que se centran principalmente en los tres partidos que menciono en este artículo.