La economía global está basada en un mundo en el cual la ausencia de fronteras ha dejado de ser algo trivial y menos como si fuera una opción, se trata de una verdadera realidad en la que tiene mucho que ver la revolución cibernética, la cual propicia en segundos cambios importantes en las transacciones comerciales, financieras, bursátiles e incluso todos los instrumentos derivados como por ejemplo los precios del petróleo y los commodities que intensifican el peso de las decisiones mundialmente.
Algunos países están mejor situados para aprovechar las oportunidades de la economía global, es complicado poder describir lo que es este nuevo mundo, ya que no todas las partes de que se compone dicha economía mundial encajarán perfectamente entre sí; al momento de analizar las regiones nos encontramos con un mosaico desordenado y abstracto; tenemos historias alarmistas y a quienes comercian con las malas noticias, por ello es necesario tratar de ver los índices positivos para la toma de decisiones, ya que se puede caer en el error al no comprender a fondo el potencial y el peso de las acciones que países predominantes llevan a cabo.
Para tratar de explicarme pongo el ejemplo reciente del comportamiento en el precio del petróleo, en donde observamos que en los primeros cuatro meses alcanzó un valor superior a los 130 dólares por barril y en este momento está en la cifra de 100 dólares aproximadamente, debemos de considerar que el precio máximo y el precio mínimo tienen un piso, por ello es difícil predecir en un momento circunstancial hasta dónde pueda llegar dicho máximo o mínimo.
En primer término podemos argumentar que la escalada en el precio lo motivó exclusivamente la situación que se presenta en el Oriente Medio, que es lo que día a día nos estuvimos enterando, incluso suponer también que puede bajar la tensión geopolítica por la muerte de Bin Laden o la eminente caída de Gadafi, pero en otro orden de análisis también podríamos explicarlo por la incipiente recuperación económica en relación al año pasado tanto en Estados Unidos como Europa, sin olvidar la fuerte especulación para aprovechar oportunidades y eludir riesgos según las condiciones geopolíticas y económicas de los países, considerando los flujos financieros que se mueven actualmente en el mundo. Por lo tanto se encuentran contradicciones.
De tal forma que si revisamos la actividad económica en Estados Unidos, existen algunos índices positivos que pudieran dar indicios de recuperación, pero en contraparte se ve el Mercado laboral débil en general, ya que las solicitudes de desempleo resultaron mayores en el último mes y la Bolsa de Valores refleja altibajos por la desconfianza que aún existe en los inversionistas.
En lo referente a la Unión Europea a pesar de la estabilidad de países como Alemania y Francia, las reformas financieras propuestas para la región, no parecen suficientes para poner fin a la crisis en los gobiernos europeos en problemas financieros y los líderes de la Eurozona se reunieron en el marco de la cumbre de la Unión Europea en donde principalmente trataron el tema para ampliar el fondo de rescate para lograr estabilidad y apoyar la deuda pública de países con problemas financieros, prevaleciendo el escepticismo de que puedan llegar a un acuerdo más amplio y sólido para poder rescatar a cualquier otro país que estuviera en una situación similar. España puede ser otro foco de atención, las manifestaciones actuales ponen de manifiesto la insatisfacción de una buena parte de la sociedad y un representante del Gobierno español dijo que los precios de los bonos del país y de otros activos "podrían enfrentar cierta presión temporal y especulativa".
El terremoto en Japón a pesar de que algunos analistas afirmaron que no serían tan graves las repercusiones mundiales, por lo pronto se ha reflejado una caída drástica de la actividad económica no sólo en Japón sino también en las principales economías asiáticas y al mismo tiempo diversas repercusiones en países de occidente.
China por su parte sigue una fórmula política rígida y centralizada, ya que en la práctica a determinadas regiones y ciudades les ha permitido una autonomía económica sin precedentes pero en otras ha mantenido un férreo control para ocultar las desigualdades sociales.
América Latina se ha convertido en una región muy preponderante no sólo en producción sino además en demanda del exterior, destacando como sabemos Brasil porque ha sabido realizar reformas estructurales a fondo que la están convirtiendo en una potencia mientras que en nuestro país, a pesar de que tenemos una situación económica favorable pero continuamos en espera de reformas estructurales verdaderamente a fondo para poder aspirar a tener una verdadera competitividad en el juego mundial.
