No hay nada más agradable en la vida que hacer las pases con el Establishment, y nada más corruptor.
A.J.P. Taylor
Es indudable que dentro de la crisis mundial afortunadamente México ha tenido un manejo exitoso en sus finanzas lo cual nos permite evitar en menor grado las repercusiones en toda su intensidad aun cuando lo he expresado en varias ocasiones éstas de alguna manera nos afectarán paulatinamente.
Así como estamos conscientes de que el Congreso una vez más nos ha fallado a la sociedad por el simple hecho de que tenemos diversas políticas incompletas como la del trabajo, fiscal, de educación, etc., que impiden alcanzar una verdadera competitividad y al mismo tiempo un costo social que cada día se hace más evidente.
Recientemente a través de la prensa escrita conocimos que Estados Unidos en los últimos años envía cerca de 300 mil extranjeros expulsados que se suman a unas 700 mil deportaciones de connacionales, que se convertirá en un problema serio ya que pueden representar una carga fiscal, de seguridad, salud pública y de educación sino encuentran fuentes de trabajo; así, tienen mayor probabilidad de encontrarse en situación de pobreza las personas que cuentan con menores e insuficientes activos educativos, pocas posibilidades de empleo y por lo tanto un patrimonio más reducido en el mejor de los casos para numerosas familias.
El énfasis en políticas sociales integrales, sectoriales o definidas debe estar determinado por la profundidad y naturaleza específicas de la pobreza en cada comunidad; tal parece que las medidas gubernamentales fallan ante la magnitud del problema y también pudiera ser por los mecanismos de selección que se aplica, además debemos recalcar que los logros macroeconómicos si no están apropiadamente dirigidos no necesariamente tienen un impacto favorable en los objetivos sociales.
A pesar de que en los discursos y documentos oficiales se menciona por ejemplo que la educación es el componente más importante de la política social de México, los resultados indican que no se mejora la calidad y cobertura principalmente en la educación primaria y secundaria. De igual forma, constantemente nos informan de los recursos invertidos pero otra vez la cruda realidad nos dice que los recursos destinados hacia la política social son insuficientes y en muchas ocasiones mal orientados, corriendo el peligro de que el creciente número de personas subempleadas o sin empleo sigan aumentando la categoría de la pobreza en nuestro país.
Se requiere de una mayor y mejor integración de los programas de política social y coordinación entre los gobiernos federales y estatales, independientemente de que la Iniciativa Privada ponga de su parte para lograr abatir los rezagos sociales, el carácter integral de la política social es una responsabilidad tanto del sector público como del sector privado, ya que es obvio que para aminorar el impacto hacia los más débiles depende en mucho de estos sectores.
El crecimiento económico y la política macroeconómica son determinantes en la generación de empleo y en la fórmula de crear oportunidades laborales para todos, de tal manera que se generen ingresos que permitan la superación de la pobreza, yo pienso que independientemente de las políticas laborales que puedan ser aprobadas y actualizadas es el índice de crecimiento el que generalmente permite el éxito de las mismas.
Al escuchar nuevamente a nuestros políticos en esta nueva época encaminada a lograr posiciones para el próximo año a la sociedad nos queda otra vez la esperanza de que ahora sí se puedan formular políticas sociales y económicas en un marco constitucional y por las vías y mecanismos democráticos establecidos. En el fondo está aún vigente la frase "no nos falles"...
