Grecia enfrentaba el lunes apagones a causa de una huelga de 48 horas que iniciaron los trabajadores de la principal empresa productor a de energía eléctrica para protestar contra la privatización de la compañía, que forma parte de los planes de austeridad que necesita el país para evitar una suspensión de pagos a su deuda nacional.
La venta de la participación estatal en la empresa eléctrica es uno de los pasos principales en un paquete de privatizaciones que busca recaudar 50,000 millones de euros (71,000 millones de dólares) y que deben estar concluidas para el año 2015.
Esas privatizaciones forman también parte de una serie de impopulares medidas de austeridad, que contemplan mayores incrementos de impuestos y más recortes de gastos y que deben ser aprobados por el Parlamento para finales del mes si Grecia desea recibir el siguiente desembolso del paquete de ayuda por 12,000 millones de euros y que forman parte de un paquete global por 110.000 millones de euros para el mes próximo.
Sin esos fondos, Grecia no podría pagar sus deudas a mediados de julio, lo que provocaría una suspensión de pagos que generaría el caos en los mercados financieros tanto de Europa como de todo el mundo.
La empresa eléctrica, conocida por sus siglas DEH, informó que nueve termoeléctricas no estaban operando a partir del lunes por la mañana debido a la huelga e hicieron un llamado a los usuarios a limitar el consumo eléctrico, particularmente durante el calor del mediodía, cuando el uso del aire acondicionado está a su máximo nivel.
