Los gobiernos municipales bajacalifornianos enfrentan serios problemas financieros para cumplir con los compromisos de pagos de fin de año, por lo que solicitan una partida emergente al gobierno federal para ayudar a todos gobiernos locales, incluido el estatal.
Tras una reunión con el secretario de Planeación y Finanzas acordaron solicitar una partida especial a la Federación, mientras de forma individual, planean pedir adelantos de las partidas presupuestales.
En Playas de Rosarito, el alcalde Javier Robles Aguirre calculó que requieren alrededor de 15 a 20 millones de pesos que solicitarían al gobierno estatal o a la Federación.
El recurso se requiere a principios de diciembre o antes, dijo el priísta a los medios de comunicación.
Mientras que en Tijuana la dirigencia de burócratas aseguró que no habrá problemas para cubrir los pagos de fin de año, por su parte, el primer edil de Ensenada, Enrique Pelayo Torres, también dijo que a pesar de la crisis sí cuentan con recursos.
Analistas consideran que ese municipio se encuentra en bancarrota, y el edil del Partido Revolucionario Institucional acusa que fue por las condiciones en que recibió las finanzas de su antecesor panista, Pablo Alejo López Núñez, actual secretario de Desarrollo Social del gobierno estatal.
Pelayo Torres informó que tras la reunión con el secretario de Planeación y Finanzas se acordó solicitar una partida emergente al gobierno federal para apoyo de todos los municipios e incluso a la administración estatal de Baja California.
El presidente municipal de Mexicali, Francisco Pérez Tejada Padilla, igualmente emanado del PRI, explicó que el apoyo no se limitaría al pago de fin de año, sino a acciones concretas para saldar deudas y otras obligaciones.
Al respecto, el gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, de Acción Nacional, reconoció el problema de los munícipes y cuestionó que los pagos de aguinaldos ascienden a 60 días por burócrata.