Robo. Se robaron el badajo de las campanas del Templo de Santa Ana, en pleno Centro Histórico de la ciudad.
Por primera vez y después de dos siglos de existencia del Templo de Santa Ana, las campanas del lugar no llamaron a misa de las 8:00 horas el domingo 20 de febrero.
El sábado por la noche alguien se llevó el badajo de las campanas sin importar que a solo 20 metros se localiza una cámara del Sistema Municipal de Monitoreo (Simmon) y una patrulla de Seguridad Pública que vigila las 24 horas del día.
Fue el párroco de la iglesia, Víctor Manuel Solís Quiroga, quien durante la homilía del domingo informó de lo sucedido al lamentar que este tipo de hurtos se cometan en la casa de Dios y en pleno Centro Histórico de la ciudad.
Dijo que este tipo de aditamentos son muy costosos y que tendrá que mandarse a hacer a Morelia, Michoacán, por lo que pidió la comprensión de la feligresía.
Pero además alertó sobre algunos incidentes que se han venido presentando los últimos meses, como el caso del robo de bolsos de señoras que acuden a escuchar la eucaristía, situación que nunca antes se había visto.
Dijo que, hace poco, un extraño se introdujo al establecimiento que se ubica en la calle Constitución y Gabino Barreda para llevarse la imagen religiosa de un santo; sin embargo, fue captado y el mismo sacerdote se la quitó pues era algo que no le pertenecía.
En otra ocasión, una persona intentó llevarse un cirio; sin embargo, también fue detectado por el encargado de la parroquia de Santa Ana y quien se le hizo conocido, y también se lo quitó.
Informó que se daría parte a las autoridades correspondientes para que iniciaran las investigaciones correspondientes sobre este robo que se cometió en pleno centro y en perjuicio de la comunidad católica.