Lavalle, destaca que ahora, con el título de González 'el mensaje es que en México sí se puede y sí tenemos nivel competitivo'.
El último tenista mexicano en ganar un torneo de la ATP antes de Santiago González analiza la trascendencia y el significado de este reciente triunfo del veracruzano en Barcelona. Leonardo Lavalle, quien ganara el Abierto Mexicano en dobles en 1995, se congratula de la conquista de Santi en el pasado Torneo Conde de Godó.
“Estamos muy contentos, orgullosos del triunfo. Siempre hemos pensado que Santiago González tiene mucho tenis y nivel. Más vale tarde que nunca que pueda conquistar títulos. Fue número uno juvenil en dobles y ahora lo revalida. El que pueda ganar este título me parece que puede motivar mucho al tenis mexicano”, apunta el último nacional en ganar un título ATP en singles, en la lejana temporada de 1991.
A cargo de un equipo de tres juveniles en el Premundial de tenis sub-14 que se celebrará en esta ciudad, Lavalle, destaca que ahora, con el título de González “el mensaje es que en México sí se puede y sí tenemos nivel competitivo”.
Invita a los tenistas que han mostrado tener talento a que se animen también a viajar por torneos internacionales. “A que busquen su sueño”.
“Siempre he pensado que México tiene talento. Sólo es cuestión de creértelo y de hacerlo. Si no estás en la jugada, haciendo las cosas que están haciendo los grandes, nunca vas a poder llegar. Hay que tener las ganas y el compromiso para estar peleando”, subraya una de las últimas raquetas triunfadoras del deporte blanco tricolor.
Lavalle encuentra en los viajes prolongados y por todo el mundo la clave de que González haya avanzado más de 65 lugares en el ranking mundial de dobles en un año. Ahora es la 36 pero, afirma, podrá avanzar más peldaños.
“A lo mejor Santiago antes no estaba comprometido a viajar tanto, a trabajar. Pero el talento sí lo tenía, así como el físico. cuenta todas las facultades necesarias. Ahora tiene el aliciente de ir por más”, dice.
Leo cree que se debe apostar en desarrollar más la infraestructura del tenis juvenil en el sentido de que más jóvenes viajen a torneos internacionales. Gustaría ver a más raquetas infantiles fuera de México, en grupos de trabajo y estando en los grandes torneos hasta por un periodo de hasta cinco años.
“Cuando vez a los tenistas de 12 o 13 años, observas que tienen el nivel para estar ahí, con los mejores del mundo. Pero al crecer es cuando se pierden. Lo que pasa es que un niño talentoso no sale de México y no sabe qué tan bueno o malo es. Por eso se conforman con ser el mejor sólo del país”, cree Lavalle.
Después ver ganar a Santi un Open 500 el pasado domingo, junto al estadounidense Scott Lipsky tras vencer a Mike y Bob Bryan —raquetas uno de la clasificación mundial de dobles—, Lavalle visualiza a un veracruzano con más opciones de vencer.
“Un triunfo te da la confianza y motivación. Algo que no lo puedes encontrar en otra situación. Ahora Santiago ya se dio cuenta que le puede ganar a los mejores. Ahora es tener esta consistencia del día a día”, enfatiza. “Pero tiene que seguir trabajando”.
