Dos temas de la semana. El primero, nuestros legisladores ponderando la preparatoria obligatoria como una de las formas de remediar el desempleo. Lo primero que se me viene a la mente es la cantidad de universitarios que dicen que están desempleados. Por lo tanto, el problema no se resuelve con hacer obligatoria la preparatoria sino que, deberían de quemarse más los sesos para plantear mejores soluciones.
Si el problema es la capacitación para el trabajo entonces lo lógico sería promover estudios a nivel técnico de tal manera que se pueda dotar al ciudadano de un oficio mediante el cual pueda sobrevivir en una sociedad como la nuestra.
No todo mundo tiene las capacidades para ser licenciado; pero hay muchos más que si la tienen para aprender un oficio que les ayude a sobrevivir. Tiene menos posibilidades de morirse de hambre en nuestros días un carpintero, un herrero, un electricista, hasta un albañil, que un profesionista que no se va a rebajar a hacer esos trabajos porque es un profesionista.
Otro rollo que se traen es que la educación tiene que ser científica. Estoy de acuerdo, pero lo científico debe de aplicarse. No nada más quedarse en la demagogia barata del político que piensa que aún está en la segunda mitad del siglo XIX sintiéndose anonadado por el surgimiento del positivismo. Ya no estamos en los tiempos en que la enseñanza religiosa suplía todos los campos del saber. Desde que Lutero y muchos otros nos consiguieron el permiso de pensar, pensamos. A este permiso de pensar debe de incluirse también las ideologías de izquierda que en el silgo XX fueron quienes intentaron imponer una edad media; caso concreto Stalin, Mao, Castro. O sea que lo científico también debe de aplicarse al Marxismo y todo lo demás.
Pues bien para entrarle a lo científico hay que entrarle a la aventura del conocimiento y a la investigación y aunque se hable de mucha investigación yo creo que ese es otro rollo que puede prestarse a fraude. Si tuviéramos tantos investigadores y científicos, los problemas sociales y económicos, comenzando por los de seguridad, encontrarían la forma de resolverse; por lo menos a nivel de hipótesis existirían proposiciones. Nada más lejos que ello. Cada vez nos hundimos más en nuestros problemas y cada vez existen menos soluciones.
Por último: educar según los requerimientos de la empresa. ¿A dónde se fueron todas las maquiladoras para quienes educamos al mexicanos en la década de los noventas? Al oriente; por eso ya hasta estábamos enseñando el chino mandarín. ¿Por qué? Porque lo que quiere la empresa es manos y cerebro de obra barata. La universidad no puede convertirse en un educador de esclavos. Debe tener sus propios propósitos, el principal: formar personas en toda la extensión de la palabra que además de trabajar, piensan, sienten, aman, desean y viven en sociedad.
El segundo tema dijimos era la formación del estado de la nueva laguna, o sea la independencia.
Un tema por demás trillado. ¿Cuántos años llevamos en esto? Más de los que Hidalgo se encargo de iniciar la independencia de México e Iturbide (aunque no les guste) el concluirla.
Pero bueno, lo primero que abríamos de preguntarnos es el porque la gente quiere independizarse. Primordialmente pienso que es porque "las madres patrias" no dan lo que las colonias desean.
Si es cierto que estamos educados recordaremos nuestras clases de historia de la preparatoria. ¿Recuerdan aquello de las Cortes de Cadis y de Fernando VII? Después de que el pueblo español sin su rey liberó a España de las fuerzas Napoleónicas corriendo a Pepe Botello y rescatando a Fernando VII de las garras del corso, Fernandito desconoció los tratados de las Cortes de Cadis y quiso regresar todo al absolutismo con lo que perdió todo un continente. Lo único que querían los americanos de las trece colonias y la nueva España y demás colonias españolas era la libertad para hacer algunas cosas y como no se las concedieron, se tomaron la libertad completa. (La única independencia que tuvo otras características fue la de Brasil).
No podemos olvidar que el estado de Coahuila ha tenido dos experiencias muy importantes a este respecto. Primero la pérdida de Texas gracias al ilustre imbécil Antonio López de Santa Ana.
Pero además de eso, el propio Coahuila, en los tiempos de Juárez, luchó para quitarse de encima las pretensiones de Vidaurri que quería anexar a la mitad del estado a Nuevo León.
Pero hay muchos que salen de la prepa y de historia no saben nada. ¿De que sirve la historia? Pues de algo les debiera de servir a los Nepumuceno Almonte que olvidándose de las proezas del padre (El siervo de la nación), se va a Europa a buscar Emperadores.
Y nos es que alguien quiera irse a buscar familias imperiales; el problema es más simple, todas las regiones grandes y chicas lo que desean es poder prosperar sin que otro le esté poniendo barreras para lograr sus propios desarrollos.
Si para ser ciudadanos de primera tenemos que ser independientes, pues a eso hay que abocarse; eso fue lo que hizo Gandhi con la India, ¿Qué no? Entonces porque admiramos a los héroes nacionales e internacionales, porque celebramos los bicentenarios, ¿Porqué andamos con los huesitos de nuestros héroes por todo reforma? ¿Pues que nos somos científicos? Pues apliquen la ciencia histórica y solucionen.
