¿Hacia dónde nos han llevado los procesos históricos? ¿En qué acaba la independencia, la reforma y la revolución? ¿En qué acaba lo del 68? ¿En qué acaba la alternancia?
Nos metimos en los tratados de libre comercio queriendo salvar la situación en que nos dejaron las múltiples devaluaciones de los setenta y los ochenta, para convertirnos en promotores de mano de obra barata y ni eso nos sirvió porque China nos tomó la delantera y ahora el país maquilador que deseábamos ser, también se nos ha ido al traste.
Este neoliberalismos nos está aconsejando que nos ofertemos aún más, a ver si logramos convencer a los dueños del capital a que vuelvan a traer maquinitas a nuestro país. ¿No hay otra posible solución? ¿Con tanta universidad que prolifera en nuestro territorio no hay materia gris que indague sobre soluciones al conflicto?
Y claro, como por ese lado no hay salida, pues entonces mucha gente harta se ha dejado llevar por los cantos de la sirena que le ofrece "bueno bonito y barato" a cambio de su dignidad. Si hemos perdido toda fe en toda normativa moral (y eso es el resultado también de los que se han dejado corromper; aquellos que deberían de haber velado por nuestra integridad cívica por no decir moral) ya es lo de menos si te dedicas a la ardua profesión de sentirse muy hombre con una arma entre las manos y con ella salir a la guerra de los mercados. Ya no hay utopía que valga pues consideramos que eso pertenece al mundo de la ficción. (Y más te convences si sólo recurres a la ciencia para entender al mundo. Ya te lo dice la misma ecología, el pez grande se come al chico, y si esto no sucede, el nicho ecológico pierde su normalidad y tiende a desaparecer. Por lo menos es lo que enseña la naturaleza. Tiene que haber depredadores para que termine con otras especies sin cuya existencia de los primeros se volverían en un gran problema sobrepoblacional).
La condición del mexicano en dónde queda. La independencia fue a causa del control de los canales de comercialización que España imponía a América. ¿Qué el tratado de libre comercio no es cosa parecida?, se nos está obligando a comerciar a través y con las reglas de los países del primer mundo, porque si no, no somos modernos.
La reforma intentó de arrebatar de las manos muertas el territorio nacional para dedicarlo a la producción. Vivimos en ciertos campos, como en el de la comunicación, un absurdo monopolio que sólo se dedica al consumismo imbécil según la moda que no ofrece caminos alternos ni a la conciencia ni al disfrute estético.
La revolución intentó quitarnos de encima los paternalismos y definir la palabra justicia. Caímos en nuevos paternalismos y la justicia es más un discurso político que una realidad clara de a dónde debemos de llegar. Todo se hace a medias, para que no digan, para la foto, pero de que se mantenga en funcionamiento cada vez mejor, no se ve cómo. En el Seguro te tienes que aguantar para conseguir atención o te levantas a las tres de la madrugada a ver si alcanzas, o te friegas. Si no hay medicina pues no hubo. Y el jubilado a hacer colas para firmar, al cabo que es una vez cada seis meses. (Otros fondos de jubilación se ponen en riesgo porque a ciertos políticos les da la gana de invertirlos en cosas para los que no están destinados).
¿Qué hemos logrado en todos estos años? La Izquierda obtuvo una voz que antes no había obtenido y se ve que ni siquiera en ellos existe la unidad. La política se ha convertido también en un sistema de estrellas en donde brillan por su ausencia las ideas. La demagogia funciona en su lugar. No son opción por culpa de ellos mismos. Divide y vencerás.
Y así podemos seguir analizando: tampoco hay unificación de los grupos, las cámaras, los clubes sobre viven sin la preponderancia de antaño. Nos ha acorralado el temor. Tenemos miedo. Pero también tomamos de pretexto cualquier cosa para demostrar nuestra cobardía y no actuar, o nos aprovechamos de las acciones de los otros.
Todo esto es muy confuso; por eso las soluciones no dejan de ser risibles. ¿Qué va a solucionar la preparatoria obligatoria? Pregúntenles a todos los preparatorianos es más universitarios sin empleo a ver si algo les resuelve su nivel académico; ah, pero qué caché presumen nuestros legisladores.
¿La promoción de la lectura a quién ha convencido para leer más? ¿Y qué es lo que lee? ¿Libros en Internet? Lo dudo. El constante reprobar del sistema educativo nacional nos debería de haber puesto ya en camino de presentar soluciones al problema. Tanto doctor en educación y ¿en dónde están las soluciones?
Algunos piensan que descubren el hilo nuevo cacareando su huevo tan sólo porque no tienen manera de conocer el pasado. La crónica de ese pasado existe y ahora con la facilidad de los periódicos digitalizados es posible conocerla. Desgraciadamente el pasado tiene muchas lecciones que darnos. Ese pasado que aborrecemos porque no entendemos.
Estamos en octubre, mes del descubrimiento de América. Cuánto despotricamos en contra de Colón, de Cortés. Nosotros, los aterrorizados, escondidos en nuestras casas, hemos dejado que cualquier Nuño de Guzmán nos imponga las reglas de su juego y andamos buscando a un Alteza Serenísima que nos solucione nuestros problemas.
