A muchos les han enseñado que hay que poner en entredicho nuestra herencia española porque en este mundo de los buenos y los malos, se quiere hacer a los españoles como malos, como si las calificaciones que se aplican a un bando no se pudieran aplicar del mismo modo al otro, en este caso el de los indígenas, que eran tan imperio como los europeos y algunas veces hasta mucho más crueles en sus usos y costumbres, comenzando con sus rituales religiosos.
Creo que en este caso lo que menos importa es la verdad, sino más bien la posee, o siendo más mal pensados, un plan muy maquiavélico para negar nuestros propios valores de identidad queriendo en su lugar dándonos otros que no nos pertenecen.
Como mexicanos deberíamos de preocuparnos más por investigar nuestra herencia de las dos sangres; la española y la indígena por supuesto. Más ninguna ni la otra, porque muchos indigenistas consideran que esta se trata de un solo pueblo, lo cual no es cierto, sin querer aceptar que en todo caso ese pueblo al que se refieren. Los Aztecas, llegó a Mesoamérica 130 años antes que los españoles, únicamente, y que era tan conquistador como el otro.
Bueno, no nos hagamos bolas. ¿Cuál es el mérito de lo español? Mas que de lo Español de la testarudez de don Cristóbal Colón, fue el arriesgarse a lo desconocido, a adentrarse a las aguas donde se suponían que se acababa el mundo, defender la idea de que la tierra era redonda y de que se podía llegar a Asia por medio de un camino occidental. Al indagar esto, a Colón se le cruzó América, cosa que no esperaba pero que se tomó su tiempo para indagar de qué se trataba en esas tierras. Hizo cuatro viajes. No consiguió que los reyes españoles le cumplieran todas las promesas, como también no fueron justos algunos de sus actos, pero no estamos juzgando al hombre como santo, sino como hombre que a través de su acción viene a engrandecer los horizontes del ser humano en todos los aspectos.
Para acabar pronto, si Colón no hubiera hecho lo que hizo, la mayoría de nosotros no estuviéramos aquí ahora.
El mismo Colón no supo lo que se le había atravesado. Fueron los mapas de Américo los que sacaron de duda que aquello que se comenzaba a dibujar no era Asia sino otra cosa muy diferente. Y por causa de esos mapas, este continente se llama América.
Vespucio fue otro navegante como muchos otros, a él le cayó la suerte de ofrecer su nombre al continente que habitamos.
Bueno después del descubrimiento la conquista. Otro mal en el que hemos caído, pues nos han hecho creer que nuestros ancestros nos vinieron a conquistar. Casi siempre que hablamos de los conquistadores, pensamos que nosotros no pertenecemos a esta especie rara, pero si, como en mi caso, mis apellidos no me gritan más que mi ascendencia española, no puedo dejar de aceptar que pertenezco a ese pueblo, o que vengo de ellos.
Para principio de cuenta, la historia del mundo se ha realizado a base de conquistas. Comenzando con Alejandro, y a lo mejor antes él muchos otros como Nabucodonosor, después de él, Julio César y el pueblo romano, que vencieron a otros pueblos que tenían las mismas intenciones como Cartago, y que a fin de cuentas, después de un largo reinado fue vencido por los pueblos bárbaros que entraron a su territorio a apoderarse de él.
La conquista en nuestra historia es pan de todos los días; Carlomagno, y los reinos que surgieron después de que el imperio Carolingio se vino a bajo y que sobre todo comenzaron sus propios imperialismos primero como las cruzadas y luego bajo cualquier pretexto. Abrieron los caminos en el mundo, primero rodeando África (los portugueses) y luego apropiándose de los pueblos asiáticos (franceses, ingleses, holandeses). Los españoles llegaron a la cola y les tocó América, principalmente.
Ahora que por la parte indígena no eran perita en dulce: los Aztecas eran pueblo conquistador, los Mayas eran pueblo conquistador y los Incas también eran pueblo conquistador; y nada de que sus conquistas no fueron tan crueles como las otras, de la misma forma lo fueron; los Aztecas sobre todo, como comerciantes, después de las conquistas obligaban a comerciar a los pueblos subyugados con ellos y que se cuidaran aquellos de quienes trataran mal a sus embajadores comerciales.
Entonces, ¿qué tanto criticamos a los españoles?
Tampoco tomamos en cuenta su labor humanística. Después del soldado, llegó el misionero que viendo los excesos del militar se preocupó por rescatar los elementos culturales autóctonos. Una muestra, los escritos de Fray Bernardino de Sahagún. Otro aspecto importante es poner en práctica las utopías del renacimiento, como sucede en Michoacán cuando es obispo Vasco de Quiroga. También, las misiones de los jesuitas fueron importantes para la expansión y la integración de los territorios que exploraban a la civilización occidental, como es el caso de California y la gesta de Kino y otros muchos misioneros.
Es historia humana no de santidad. Esta historia no la hicieron los santos. Pero ah como les gusta confundirnos. ¿A qué intereses estaremos sirviendo cuando nos dejamos confundir?
Si de comparación se trata, los franceses conquistaron por medio de la piratería. Los cuentos de piratas son historias reales y su escenario sobre todo fue el Caribe. (Ladrón que roba a ladrón, según dicen).
Y los ingleses arrasaron con las etnias que encontraron a su paso y las que sobrevivieron las metieron en reservaciones. Los ingleses no hicieron sangre nueva.