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ENSAYO SOBRE LA CULTURA

La revolución

José Luis Herrera Arce

Una revolución es un cambio drástico en cualquier actividad humana. Hablando de política, es una nueva percepción de cómo los hombres deben de organizarse, y esa novedad se basa en teorías que algunas personas formulan basándose en premisas no consideradas antes.

A Hobbes le salió el tiro por la culata porque queriendo fundamentar el poder del rey hizo aquella formulación de que los hombres vivían libres en la naturaleza, pero que esa libertad era contraproducente porque nadie tenía seguridad de nada, por lo que era necesario un gobernante que viniera a dar esa seguridad y con ello la justicia.

Los Franceses se tomaron en serio lo del hombre libre por naturaleza; pero al contrario de Hobbes concluyeron que los hombres eran capaces de elegir a sus gobernantes por medio del sufragio Universal dando como consecuencia la revolución Francesa que fue el inicio de la implantación de la democracia.

Antes de la revolución Francesa fue la revolución de independencia de las colonias americanas, y después las revoluciones de independencia de las naciones latinoamericanas. Y otro movimiento revolucionario, fue la creación de la nacionalidad.

Mas en el camino de las naciones no todo se puede hacer en un día. Con la independencia, y la pretensión de una democracia, no se logró la felicidad. Muchos estados sufrieron dictaduras; otros, fueron codiciado por los países europeos e intentaron volverlos a conquistar. Aún así, las naciones intentaron perfeccionar su organización social; en nuestro caso se dio al reforma, que en muchos aspectos fue un avance aunque hubo sus equivocaciones; y como todo lo que hace el hombre hay dos pasos para adelante y uno para atrás.

En el siglo XIX se gestaron los dos movimientos ideológicos que en el siglo XX fueron los más importantes. El liberalismo, Representado por Mills y su ensayo sobre la libertad; y el socialismo, representado por Marx y Engels y su obra el capital que como todas las grandes obras comenzando con el Quijote, casi nadie lee.

El liberalismo, con su dejar pasar dejar hacer, y el comunismo con su proposición dialéctica de la lucha de clases, se implantaron en los estados con la intención de perfeccionarles. Esta no ha de ser la última palabra en este tipo de teorías, porque así le ha ido al mundo, que no se vislumbra un solo lugar donde se pueda vivir a gusto.

Pero volvamos a nosotros; los finales del siglo XIX vivimos una dictadura que se preocupó por la macroeconomía pero descuido la microeconomía. Lo malo de esa dictadura fue su duración. En sus últimos diez años a muchos tenía inconformes, sobre todo a la clase trabajadora que deseaba salir de la esclavitud del bajo salario y la tienda de raya.

Y aquí vamos con lo que hemos dado en llamar la revolución Mexicana.

El primer intento de hacerla fue la de Ricardo Flores Magón quien era un anarquista y pasó la mayor parte de su vida en los estados Unidos desde donde pretendía hacer la revolución anarquista. Murió triste, solo y olvidado en la cárcel. Fue el espíritu que estuvo detrás de las huelgas de Rio Blanco y Cananea, hombre que siempre le fue fiel a sus idean y que por no dar su brazo a torcer no tuvo el apoyo de nadie cuando más lo necesitó.

Este fue el primer intento de revolución; su continuidad, si alguna tuvo, la encontró más que nada en el movimiento zapatista. Mas no adelantemos.

En México, el movimiento que siguió no fue promovido ni por la clase trabajadora, ni el Marxismo ni el campesino (a excepción del zapatismo) ni nadie que se le parezca. Fue promovido por al clase media; la burguesía que no se acomodaba del todo en el Porfirismo.

Don Francisco I. Madero viene de una clase Terrateniente. El libro que fue su grito se llamó la sucesión presidencial, donde lo que pedía era que Don Porfirio se retirara y dejase a otros continuar con el gobierno. Hay que reconocer que Madero supo sufrir las consecuencias y se rodeo de muchas personas quienes lo consideraron su líder y lo apoyaron en su movimiento. Madero se escapó de la cárcel de San Luis y proclamó una fecha para el levantamiento en armas. (La nuestra fue una revolución anunciada entre otras curiosidades).

A don Porfirio, desde su entrevista con Creelman, las cosas ya se le habían salido de las manos. Así que, cuando vio que con Madero la cosa ya estaba muy caldeada y que era imposible contenerla, prefirió renunciar y tomar el Ipiranga. Y hasta aquí podríamos pensar que la cosa estaba hecha. Para Madero si, para otros como Zapata no.

Pero no nos adelantemos.

Madero en Ciudad Juárez. Carranza Renuncia a la secretaria de Guerra de Madero para convertirse en el Gobernador de Coahuila. Villa ya había salido a relucir y se entregaba a Madero. Zapata actuaba solo en Morelos. Obregón apenas y si se estaba dando a conocer en Sonora. Felipe Ángeles regresaba de sus estudios en Europa.

Madero lo que había hecho era mover el avispero.

Pero para lo que viene, dediquemos otro artículo.

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