Arrinconados. Los habitantes deben recorrer cientos de metros para hacerse de productos.
Aunque el paisaje asemeja más a una región desértica, las imágenes pertenecen a una colonia marginada de la ciudad de Durango: Ampliación PRI.
Como en muchos otros asentamientos, los habitantes llegaron primero que los servicios, hace ya un buen tiempo. Todavía hoy, hay algunos que no les han llegado.
Algunos habitantes -los más afortunados- cuentan hoy con una casa de ladrillo y cemento; sin embargo, hay otros que apenas si logran un frágil techo para resguardarse del exterior.
Entre polvo, hacen su vida, esperando que la modernidad los alcance algún día.