La nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recibió hoy la faja presidencial de manos del saliente mandatario Luiz Inácio Lula da Silva en un multitudinario acto realizado en el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
La nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recibió hoy la faja presidencial de manos del saliente mandatario Luiz Inácio Lula da Silva en un multitudinario acto realizado en el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
Tras haber asumido el cargo frente al Pleno del Congreso, Rousseff se dirigió en un lujoso automóvil por la Explanada de los Ministerios hasta el palacio de gobierno, donde Lula la esperaba para cumplir con el tradicional acto de entrega de la faja.
En medio del saludo de miles de brasileños, la flamante mandataria realizó el recorrido por la extensa avenida a bordo de un Rolls Royce 'Silver Wraith', modelo que dejó de fabricarse en 1958 y fue donado a Brasil por la reina Isabel II de Inglaterra en 1953.
El vehículo fue escoltado por integrantes del cuerpo femenino de la Policía Federal, que se encargaron de mantener a raya a la multitud que se congregó a lo largo de la Explanada de los Ministerios y en particular frente al Palacio de Planalto.
En lo alto de una rampa dispuesta en la sede del Ejecutivo se encontraba al saliente mandatario, quien recibió a Rousseff con un fuerte abrazo, tras lo cual procedió a entregarle la banda presidencial que portó durante ocho años consecutivos.
Lula, de esta forma, cumplió con la solemnidad de hacer entrega simbólica del palacio de gobierno a Rousseff, quien se comprometió a dar continuidad a la obra de su principal mentor político.
Tras volver a fundirse en un abrazo con la nueva mandataria, con quien elevó los brazos frente a la multitud en señal de victoria, Lula abandonó el Palacio de Planalto, esta vez como ex mandatario, pero con un histórico apoyo ciudadano de cerca de 90 por ciento.
