La muerte de Osama Bin Laden, ha traído al mundo nuevas reflexiones; entre ellas, el recordatorio de la existencia de grupos especializados para el combate a la guerrilla y terrorismo -incluya al narcotráfico- tales como el "Team 6", combatientes considerados la élite de las fuerzas armadas de los Estados Unidos de Norteamérica.
La tecnología ha permitido a las autoridades del vecino país norteño, observar desde una confortable sala de proyección el avance del plan "Operación Jerónimo" y en forma más simple e igualmente eficaz, el mundo tomó conocimiento de los acontecimientos, gracias a las redes sociales de la Internet, con los tweets de Sohaib Athar, Paquistaní de 33 años de edad, que observó los primeros movimientos del planeado ataque definido como "quirúrgico".
Como dato curioso, en el momento de mayor interconectividad mundial, el evento alcanzó la cifra récord de casi 18 y medio millones de correos por hora, a razón de cinco mil cien, por segundo.
El hecho ya es tema de controversia; aunque la casi totalidad de la población mundial reconoce la necesidad que existía, de acabar con el líder terrorista acusado de la muerte de tres mil personas durante la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York, hace casi diez años, quien -indudablemente- fue responsable de otros actos de salvajismo.
También generó cuestionamientos en temas de derecho internacional y seguridad mundial.
Las declaraciones de las autoridades de Pakistán, dejan la sensación de que no fueron informados del operativo preparado desde meses antes por el presidente Obama, quien justifica su silencio ante la necesidad de mantener el plan en secreto, por razones de seguridad, para que éste llegara a tener éxito.
Quedó fuera de discusión el derecho a la protección, resguardo y respeto de los territorios de las naciones, caso de Pakistán, prevaleciendo de primera instancia la ¿justificada? violación soberana y, de fondo, la oportunidad para que, en base a los antecedentes, los EUA, repitan el operativo en otras partes del mundo, según sus intereses. ¿Qué opinarán los abogados expertos en derecho internacional?
La decisión de lanzar el cuerpo del terrorista al mar, sin precisar el lugar, justificada aparentemente en las lecturas del Corán y la tradición islámica, quedan en entredicho por otros expertos del tema, que niegan referencia puntual al respecto.
Es comprensible el fin último: la muy probable negativa de los países del mundo, de recibir un cuerpo de personaje tal, por los problemas consecuentes que se desprenderían; el otro, más lógico y entendible, el interés por evitar crear una nueva bandera para grupos disidentes a las políticas de occidente.
Recuerde que fotografías de personajes sacrificados, como Pancho Villa, Lucio Cabañas y otros, han sido base "inspiradora" para que se identifiquen nuevos rebeldes; el "Che" Guevara, continúa siendo producto de consumo de camisetas, posters varios y fotografías de su imagen sacralizada.
Otro tema de discusión, que seguramente se profundizará con el paso del tiempo, es el sacrificio de personas que acompañaban a Osama Bin Laden, particularmente uno de sus hijos, que también murió durante el ataque.
De ahí se desprende la disertación de "bien mayor por mal menor", propuesta por Tomás de Aquino, tomada como principio de política de acción por algunas congregaciones religiosas para luego desecharla.
Queda claro que en un operativo de tal magnitud estaba fuera de posibilidad evitar el sacrificio calculado y riesgo de personas involucradas; el trabajo, descrito como "quirúrgico", fue de tal exactitud que evitó la muerte de ciudadanos inocentes, vecinos de la colonia donde se encuentra el búnker atacado.
Otros dos guerrilleros cayeron con Osama, personajes identificados como sus "corresponsales", que al parecer opusieron resistencia con las consecuencias conocidas.
Indudablemente que la muerte del terrorista generará daños colaterales, particularmente en el tema de seguridad mundial, que veremos reflejados en actividades de registro y revisión en aeropuertos del mundo y mayores controles en fronteras internacionales, por ejemplo.
La organización terrorista Al Qaeda, ha advertido su intención de venganza, orientándose en primer término a políticos de Pakistán y, posteriormente, a blancos de Occidente, encabezados por Estados Unidos de Norteamérica.
El secretario general de la ONU, Ban ki Moon, declaró: "La muerte de Osama bin Laden anunciada por el presidente Barack Obama marca un hito en la lucha común contra el terrorismo".
El primer ministro islamita de Gaza, Ismail Haniye, condenó el "asesinato" del terrorista más buscado, declarándolo "mártir de la guerra santa".
Habrá que mencionar que la muerte del líder es un duro golpe a la organización terrorista y que puede ser el principio de su desarticulación definitiva; por la otra parte, la posibilidad de su fortalecimiento apoyado en la bandera del "mártir santo", idea que se empieza a manejar entre los radicales islámicos.
Habrá que dialogar el tema, que seguramente dará más de que hablar. Estemos atentos.
¿Usted qué opina al respecto?
Ydarwich@ual.mx
