COMIDA. Procure alimentarse con horarios fijos.
Desayunar, comer y cenar sin horarios estables impide el correcto funcionamiento del organismo en la digestión, absorción de nutrientes y distribución de energía; además, provoca que el metabolismo sea lento, acumule energía y genere grasa abdominal, antecedente del sobrepeso y obesidad.
Un buen control en las horas de alimentación radica en que el proceso digestivo se realiza en alrededor de cuatro a seis horas, y por eso es que los horarios deben ser estables.