Una serie de fuertes ruidos detrás lo pusieron alerta; volteó y vio por el espejo de la portezuela izquierda de su patrulla, que el camión torton venía chocando contra los automóviles y se dirigía hacia él. Su primera reacción fue aferrarse al volante, tensar el cuerpo y prepararse para recibir el golpe.
Después de la colisión, que lo aventó dentro de la patrulla por unos 20 metros, quedó aturdido por unos instantes y luego reaccionó.
Salió por el lado del copiloto de la patrulla ya impactada y tras observar la situación, decidió ayudar.
“Al ver que el torton comenzó a incendiarse pedí ayuda y vi que había otros carros involucrados; observé que un Minicooper tenía humo adentro y estaban encerradas dos personas; intenté romper una ventanilla y no pude, pero fui a la otra puerta y la abrí, puse a salvo a los tripulantes”, así lo narra Alán Héctor Chamerri Estrada, quien tiene 26 años de edad y cuatro de servicio como policía federal.
En una actitud heroica, se volteó hacia otro auto en el que una mujer estaba inmóvil por el miedo y sólo atinaba a decirle que no podía salir, y ya con el fuego más fuerte, por lo que el uniformado, le dijo: “¡Sí podemos, vamos!”; entonces la cargó, se la echó en el hombro y la alejó unos 100 metros del lugar de peligro.
En total fueron tres personas a las que rescató, antes de que el camión torton, que el martes por la mañana venía por la autopista México-Toluca, hacia el Distrito Federal, explotara, tras arrasar a 23 automóviles, dejando siete vehículos calcinados, incluida la patrulla de Chamerri.
Su presencia en el lugar del accidente fue coincidencia; regresaba de la ciudad de Toluca con los oficios de las regiones de la Policía Federal, que llevaría a la Oficialía de Partes de la Secretaría de Seguridad Pública federal en la ciudad de México.