Los alumnos están sedientos y acalorados: de los bebederos de sus escuelas no sale ni una gota de agua y los aparatos de refrigeración sólo lanzan aire caliente.
Incluso, por la falta de agua en algunas escuelas del sur-oriente de Torreón, los alumnos llegan al extremo de aguantarse las ganas de ir al baño porque no pueden usar los sanitarios.
La temperatura superior a los 40 grados provoca desmayos y sangrados nasales en alumnos.