Camino. José Hernández Moreno nació en California, Estados Unidos, pero es hijo de mexicanos; ayer estuvo en Durango para ofrecer una conferencia sobre los avances de la Agencia Espacial Mexicana.
Desde hace siete años que el astronauta nacido en Estados Unidos e hijo de padres mexicanos, José Hernández, se mantiene al pendiente de la creación de la Estación Espacial Mexicana, proyecto del que señaló que actualmente está politizado.
En agosto del 2009 Hernández Moreno se convirtió en el primer cosmonauta de origen mexicano, pues sus padres son originarios de Michoacán, que abordó el transbordador espacial Discovery con destino a la Estación Espacial Internacional.
José Hernández estuvo ayer en Durango para la impartir una conferencia sobre la Agencia Espacial Mexicana ante estudiantes de diferentes instituciones de educación superior; previamente, ofreció una rueda de prensa en la que fue cuestionado sobre el tema. Señaló que este proyecto inició desde hace siete años, pero su lento avance se debe a que actualmente está politizado.
"El año pasado se creó la Agencia, se pasó el dictamen y lo firmó el Presidente y se hizo ley. Creo que el proceso es de que quedan 180 días desde que firmó la ley y creo que se vencen en abril", mencionó el astronauta.
Según detalló, el siguiente paso es realizar pasos para la comunidad académica para recibir opiniones sobre la forma de conformar la Agencia, aunque el camino para consolidar el proyecto tiene inconvenientes.
"Durante el proceso yo lo que he notado es que se ha politizado un poquito la situación o yo siendo un científico lo único que estoy esperando es que se forme la Agencia, para poder ofrecerme de asesor o como sea y poder ayudar a que agarre tracción la Agencia y arranque bien", puntualizó.
PREFIERE A SU FAMILIA El astronauta confirmó que los motivos que lo llevaron a renunciar recientemente a la agencia espacial norteamericana NASA fueron exclusivamente personales, debido a que sus compromisos profesionales exigían que cada semana viajara a la ciudad de Washington, D. C., para regresar a Houston, Texas, solo los fines de semana para estar con su familia.
Pero como los posteriores compromisos exigían que las capacitaciones para la Estación Espacial Internacional se realizaran en Rusia, Europa y Japón, prefirió renunciar a la National Aeronautics and Space Administration (NASA, por sus siglas en inglés) y dedicarle más tiempo a sus cinco hijos y a su esposa.
