La responsabilidad de edificar el bien común compete también al Estado, simplemente porque éste es la razón de ser de la autoridad política, menciona Enrique Sánchez Martínez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Durango.
El Estado, debe garantizar cohesión, unidad y organización a la sociedad civil de la que es expresión, de modo que se pueda lograr el bien común con la contribución de todos los ciudadanos.
PLENITUD
La persona concreta, la familia, los cuerpos intermedios no están en condiciones de alcanzar por sí mismos su pleno desarrollo; de ahí deriva la necesidad de las instituciones políticas, cuya finalidad es hacer accesibles a las personas los bienes necesarios.