Dos coches bomba estallaron el lunes en estacionamientos repletos de peregrinos chiies en una ciudad sagrada iraquí, donde mataron a por lo menos 26 personas, mientras las multitudes se congregaban para rituales religiosos que marcan el fin de un período de duelo de 40 días por el santo más venerado de la secta islámica.
Los nuevos atentados elevaron el número de muertos tras una semana de ataques a más de 170.
El repunte de la violencia constituye una prueba importante para el nuevo y un tanto inestable gobierno de coalición del primer ministro Nuri al-Maliki, por lo que un poderoso aliado clérigo chií le exigió que cubra los puestos clave de seguridad. Las explosiones en Karbala fueron las más recientes en casi una semana de ataques que han matado al menos a 159 personas.
El incremento en la violencia puso fin a un largo período de calma y ha causado nuevas preocupaciones sobre la capacidad de las fuerzas iraquíes para asumir el control de la seguridad del país antes de la retirada plena de los soldados estadounidenses. El primer ataque ocurrió a las 7:00 horas en un estacionamiento cerca de autobuses cargados de peregrinos en el este de Karbala, 90 kilómetros al sur de Bagdad. Policías y fuentes de hospitales dijeron que seis personas murieron y 34 resultaron heridas en esa explosión. Una segunda bomba fue descubierta cerca del lugar y desmantelada antes de que estallase.
Más de cuatro horas más tarde, un coche bomba estalló junto a peregrinos en el borde sur de la ciudad, matando al menos a 20 personas -entre ellos dos soldados_, e hiriendo a 42, dijeron funcionarios.
Existe una prohibición al ingreso de vehículos a Karbala durante el peregrinaje, por lo que los peregrinos son dejados en estacionamientos y caminan al interior de la ciudad.
Los ataques de ayer siguen a un triple ataque suicida la semana pasada en dos carreteras hacia Karbala en los que murieron 56 personas y al menos 180 resultaron heridas. La mayoría de las víctimas eran chiies. Millones de peregrinos se han congregado en Karbala para celebrar anoche el fin del Arbaeen, un período de duelo de 40 días por la muerte en el siglo VII del Imam Hussein, una de las figuras más reverenciadas de la secta chií.