La secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, se pronunció hoy por una estable transición del poder en Corea del Norte y la apertura de una etapa de acercamiento entre Pyongyang y sus naciones vecinas.
'Estamos profundamente preocupados por el bienestar de los norcoreanos y nuestras oraciones están con ellos en estos tiempos difíciles', dijo Clinton en un comunicado tras la muerte del líder de Corea del Norte, Kim Jong Il, aunque sin expresar las condolencias de Washington.
La funcionaria manifestó su expectativa de que el nuevo liderazgo norcoreano 'optará por llevar a su nación sobre una senda de paz, honrando los compromiso de Corea del Norte, mejorando las relaciones con sus vecinos y respetando los derechos de su pueblo'.
La vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, defendió la decisión de no extender condolencias a Corea del Norte en este momento, porque 'no lo consideramos apropiado'.
Por separado, en su habitual rueda de prensa, Nuland declaró que la expectativa del gobierno estadunidense es que el nuevo liderazgo lleve a Corea del Norte por la senda de la desnuclearización, 'enfilada a cumplir sus compromisos y obligaciones internacionales'.
Abundó que el escueto comunicado de Clinton, 'intenta ser una señal de nuestras expectativas y esperanzas del nuevo régimen'.