ManuelRodríguez Hernández, presidente de la Unión Ganadera Regional del Norte considera que el periodo de sequía por el que atraviesa Durango, dejará como saldo sólo la mitad del hato de bovinos en agostadero.
Lo anterior, con relación a la cantidad de semovientes que se contabilizaban al inició del fenómeno climático. Sin embargo, esto no quiere decir que el 50 por ciento del hato ganadero de la entidad terminará por sucumbir ante el hambre y la falta de agua, sino que aquí se contabilizan los semovientes sacrificados y comercializados. Dijo que ante la falta de lluvias, los animales improductivos se han convertido en un verdadero problema para el campo, ya que a la fecha no se ha podido crear un esquema eficiente para despoblar a estos ejemplares.
“Esta sequía parece un jalón de orejas por parte de la naturaleza para que los productores valoren más la actividad que desempeñan y aprovechen mejor la superficie de agostadero, con animales que realmente generen ganancias”, dijo el líder ganadero. Consideró que es una lástima ver como vacas y becerros mueren, mientras que los animales improductivos se mantienen en pie, por eso es necesario que productores y Gobierno elaboren un esquema para hacer algo al respecto. Estimó que son alrededor de 200 mil ejemplares improductivos los que hay que eliminar en la entidad, “los cuales, si hubieran sido erradicados antes de la sequía, estaríamos hablando de la necesidad obligada de perder el 30 por ciento y no el 50 por ciento del hato ganadero del estado”. Rodríguez Hernández, mencionó que de septiembre a la fecha, la ganadería de Durango ha exportado alrededor de 50 mil becerros en pie a Estados Unidos, una cantidad alta, toda vez que lo que los productores quieren es vender cuanto antes.
En condiciones normales, lo que el ganadero busca es tratar de darle un poco más de pesos a los becerros para obtener una mejor ganancia, pero ante las condiciones que se viven, prácticamente no esperan nada para enviarlos a la frontera, manifestó el entrevistado.