Estatus en forma de manzana
¿Tiene usted un iPhone, una MacBook Air o al menos un iPod shuffle? El logotipo de la manzanita es básico si pretende ser alguien sofisticado que derroche tecnología y buen gusto, ¿pero son estos artefactos los mejores del mercado como lo dicta su excelente mercadotecnia?
A finales de los setenta Steve Jobs y Steve Wozniak, los fundadores de Apple Computers, estaban convencidos de que sus productos eran superiores, negándose a abrir su tecnología a los estándares que sugería el naciente mercado de las computadoras personales en aquel tiempo. Hasta ahora ese complejo de superioridad sigue vigente en cada computadora o gadget que lanza la exitosa compañía. Sus aparatos vienen delicadamente empacados en estuches exquisitos, suaves y visualmente adorables. Cuando se tiene en las manos por primera vez una Mac se teme romperla o ensuciarla de tan bella que es. Para quien sabe de sus capacidades reales, estos dispositivos son un verdadero tesoro.
Al preguntar a varias personas en México qué opinan del sello Apple, todas coinciden en que tienen las mejores referencias: no fallan, son súper rápidas, todo en Mac es más fácil, no se infectan de virus y por supuesto nos dicen que son muy estéticas. Esa es la imagen generalizada. Sin embargo indagando un poco, no son muchos los individuos en nuestro país que tiene una noción cristalina de lo que puede hacer con su aparato, incluso algunos diseñadores gráficos entrevistados mostraron poco conocimiento de los alcances y falta de claridad en las comparaciones con otras máquinas populares.
Apple es un concepto cimentado por el visionario Steve Jobs, responsable de moldear todo el entorno de sus diseños con el agudo propósito de lograr que tanto el usuario común como el experto se enamoren y compren sus productos una y otra vez; se le ha llamado la marca del fanatismo y la empresa del marketing perfecto.
El emporio empezó con un rústico modelo de computadora, la Apple I que hacían a mano y por encargo en el garaje de Jobs. Gracias a inversionistas y por supuesto a la insaciable ambición del entonces joven, a mediados de los ochenta la firma convirtió en millonarios a quienes creyeron en el proyecto. Luego vino una época sombría de pérdidas y el exilio de Steve Jobs de la compañía que él mismo había fundado. Pero regresó triunfante lanzando la iMac, apostando todo a una línea futurista de chasis translúcido combinado con colores brillantes. A partir de ese momento Apple se distinguió de la competencia por su deleite visual, el nombre ya estaba posicionado para siempre en el firmamento de la tecnología.
LA MANZANA DEL CUENTO
El logotipo original trazado por Wozniak y Jobs era un rebuscado dibujo de Isaac Newton sentado bajo un árbol de manzanas; éste no era del total agrado de la gente y decidieron pagar por un diseño nuevo basado en la misma figura. No se sabe si la idea surgió de un especial gusto o recuerdos sobre dicha fruta o solamente porque la palabra apple tiene un sonido muy americano y cálido. Se les presentaron muchas opciones pero nuevamente Jobs fue quien decidió incluir los colores del arcoíris para darle un toque muy humano y atractivo.
El característico mordisco pudiese ser un homenaje al matemático Alan Turing, quien se suicidó con una manzana envenenada; o bien referirse al byte informático, ya que en inglés bite significa mordisco. Tal teoría no se ha confirmado por el creador del distintivo, Rob Janoff.
En el 98 salió a la venta la iMac con el logotipo monocrómatico por insistencia también de Jobs, quien siempre ha llevado la voz cantante en lo referente a la publicidad del negocio, con los resultados sin precedentes que ya conocemos.
El logo es uno de los más reconocidos que existen y no necesita de letra o frase alguna para hacer voltear cabezas y transmitir calidad, belleza y estatus.
NO TODO SON COMPUTADORAS
Como usted y nosotros sabemos, la incursión de Apple en el mundo de la música ha marcado tendencias con su iTunes amado por todos, que con versiones para distintos sistemas operativos nos tiene cautivos liderando el ámbito de los reproductores de audio. Apple no sólo ha cuidado su hardware, también su software y ello es parte importante de su valor agregado; la facilidad de uso y ergonomía de sus aplicaciones satisfacen a los más exigentes.
A principios de la década pasada la llegada del iPod como reproductor de audio digital con disco duro integrado, abrió una nueva gama de productos que expande sensiblemente el mercado de esta empresa: música, video, fotos y podcasts van en nuestro bolsillo o bien como una joya en la muñeca o cintura, revelando nuestra identidad. No es lo mismo cualquier reproductor de mp3, iPod es ‘el original’.
Otro súper éxito ha sido el iPhone. Combina Internet, iPod y smartphone y terminó de poner de rodillas a sus admiradores. Se hicieron kilométricas filas esperando la apertura de los comercios para adquirir este invento.
Dicho sea de paso, las tiendas de Apple alrededor del orbe son toda una experiencia sibarita que muestra la mercancía en un concepto tipo boutique de tecnología, nadie que entre en ellas tiene duda de que está ante lo mejor, desde un simple mouse hasta un Xserve. De eso nos han convencido pero ¿todo lo que brilla es oro?
MITOS Y VERDADES SOBRE LOS PRODUCTOS APPLE
No se descomponen. Por supuesto que se descomponen como todo aparato electrónico que a veces puede ser caprichoso, si bien con menos frecuencia que otras marcas en la mayoría de los casos. Pero si le llega a tocar la mala suerte prepárese para sufrir localizando en México a algún experto que le reviva su inversión.
No se contaminan con virus o programas maliciosos. No obstante el gran mercado de Apple, Microsoft sigue siendo líder en sistemas operativos por lo que la mayoría de los programas con fines destructivos se escriben para atacar justamente a Microsoft, lo que no exenta a Apple de que algún personaje con intereses dirigidos decida atacar a los felinos guardianes de Apple, Tigger, Snow Leopard u otro operativo de Mac pueden ser invadidos y de hecho ya se empiezan a comercializar antivirus para Mac, como en el caso del NOD32.
Son más veloces. Como cualquier otro dispositivo, esto depende de la velocidad del procesador, la memoria RAM y el disco duro. Mas en realidad no están hechos con tecnología que por sí misma sea más veloz.
Son más amigables. En efecto, el arte digital y la multimedia es extremadamente fácil de aprender en una Mac. Si usted planea hacer diseños, componer música o editar películas, una Mac es lo suyo; de lo contrario para hojas de cálculo, escritos, correos o navegación en Internet, no ofrece ninguna diferencia sustancial y tendrá que lidiar con ciertas incompatibilidades en documentos y aplicaciones del mundo Microsoft.
¿CARRERA TECNOLÓGICA O TECNOLOGÍA A LA CARRERA?
La tecnología es así, impetuosa, audaz, se tropieza, se levanta, nos hace gastar en cosas innecesarias, saca al mercado versiones llenas de errores; nosotros lo permitimos porque nos hemos convencido de que hay que tener el último modelo de iPad o de iPhone. Ésta y otras empresas juegan con nuestra inocencia y nuestras tarjetas de crédito. Pero qué importancia tiene eso ante el mundano placer de ser individuos vanguardistas transitando por la vida con la mirada fija en un artefacto decorado con una manzana y toda la magia que emana de ese logotipo lleno de pasado y futuro. Apple seguirá sorprendiéndonos, eso se lo aseguramos.
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