Visita. Isabel Miranda de Wallace estuvo en la ciudad de Durango acompañando a Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la CNDH.
Existe el reporte de 71 secuestros en Durango en lo que va de 2011, mientras que en el ámbito nacional son alrededor de 430, según mencionó Isabel Miranda de Wallace, al estar ayer en esta capital del estado.
La Presidenta de la asociación civil Alto al Secuestro señaló que en la actualidad las entidades con más afectación por este problema son Chihuahua y Durango, seguidas del Distrito Federal y el Estado de México.
Citó que, en 2010, se cuantificaron 210 secuestros en el estado, mientras que en el ámbito nacional fueron mil 475, esto en lo que se refiere a las denuncias; sin embargo, si se tomara en cuenta lo que no se reporta ante la ley, se podría llegar a los 15 mil casos.
Entre tanto, Isabel Miranda consideró que aunque aún hay violaciones en contra de los individuos, se cuenta con una Comisión Nacional de Derechos Humanos más fortalecida por las nuevas reformas. El hecho de que una recomendación se convierta en obligatoria y vinculatoria es un avance importante.
Reflexionó que un problema principal que existe en el ámbito nacional es que los gobernadores no se hacen responsables de tener bien equipadas las unidades antisecuestros, pero el problema más grave es el hecho de que las personas tienen miedo de denunciar.
Muchos no confían en las instituciones locales y acuden a la Federación, lo que provoca un "cuello de botella" en dicho nivel.
ESTADOS DESINTERESADOS
Consideró que las reformas a la ley que endurecen el castigo a los secuestradores son ejemplares y vanguardistas, pero en la actualidad se vive una etapa en la que se debe obligar a todos los estados a contar con las unidades antisecuestros.
Lamentó que son muy pocos los gobiernos que implementan estas unidades, que muchas veces se escudan en decir que no tienen recursos económicos, "pero yo más bien creo que es falta de voluntad política".
Consideró que es muy fácil acabar con el problema del secuestro, "hay que tener a los policías bien preparados (no lo están), análisis táctico y departamento de inteligencia, pero además ir al origen del conflicto, que tiene que ver con las políticas gubernamentales del ámbito estatal".
Reiteró que el delito se puede combatir; empero, si el Estado manda señales de debilitamiento, cualquiera puede secuestrar y hacer lo que quiera, porque percibe que no hay quien lo pare.
Por otra parte, Wallace Miranda reconoció que ser activista en este país es sumamente peligroso; solo basta ver los homicidios perpetrados en el estado de Chihuahua.
"Nos ven como enemigos, desde el momento en que promovemos la legalidad", agregó la activista quien ya ha sido objeto de varios atentados.
