Sergio Pérez finalizó en la decimoquinta posición del Gran Premio de Hungría. 'Checo' arrancó ayer domingo en la décima posición tras la etapa clasificatoria, pero durante la primera vuelta de la carrera cayó rápidamente al puesto 20.
El piloto mexicano de Fórmula Uno, Sergio Pérez, terminó muy molesto por su actuación en la undécima fecha del Campeonato Mundial, celebrada ayer en Hungría, pues luego de tener todo para ganar puntos, nuevamente finalizó en el lugar 15.
El tapatío sufrió mucho desde el comienzo, arrancó décimo, pero apenas completó una primera vuelta y ya se encontraba 20, esto luego de que en una curva se siguió de largo y perdió muchas posiciones.
"Estoy profundamente decepcionado. Después de la calificación, que fue buena, yo esperaba mucho más de la carrera. Comenzó a ir mal en la primera vuelta. No tenía adherencia en absoluto y no lograba mantener el coche en pista. Me fui ancho en una curva y perdí muchas posiciones. De hecho, bajé de 10 en la parrilla a 20', dijo.
No obstante, en la vuelta 32 es sancionado con una entrada a pits sin detenerse, pero a velocidad regulada, cuando estaba ya en el sitio 15, Sergio Pérez nunca bajó los brazos y siguió luchando la posición en los últimos giros con el venezolano Pastor Maldonado, quien finalmente llegó detrás del Sauber C30 Ferrari.
'Empezamos más lento que los autos más lentos, pero espero que podamos encontrar la razón de esto. Más tarde, el drive through sólo empeoró las cosas. Adelanté a Heikki Kovalainen, porque él estaba frenando muy tarde y no habían banderas amarillas", dijo Checo.
Tras esta fecha del Gran Premio de Hungría, habrá un receso de unas cuatro semanas en la F1.
