En medio de un total hermetismo y sin identificar y establecer la procedencia de 200 reos federales, éstos fueron recluidos en el nuevo centro penitenciario de mediana seguridad, que desde hace nueve años fue construido en el municipio de Guasave.
Francisco Córdova Celaya, secretario de Seguridad Pública, confirmó que las autoridades federales les solicitaron respaldo en el traslado aéreo, por lo que la acción se desarrolló con la mayor secrecía, sin conocer los nombres de los primeros internos que se reciben en este centro.
Las maniobras del traslado aéreo de los 200 reos federales, vestidos con dos tipos de uniformes, unos color beige y otros naranja, tomaron por sorpresa al personal de las empresas constructoras que aún realizan algunas adecuaciones a las instalaciones, puesto que no se les permitió la entrada.
En su diseño original que data de 1999, se dispuso de 16 hectáreas para su edificación en el municipio de Guasave, con normas y características para recluir un máximo de 800 reos del orden federal y de esta forma despresurizar los centros penitenciarios de Sinaloa.
Su diseño fue modificado después de su construcción en el 2002, con la intención de elevar su rango a mediana seguridad, por lo que en el 2010 se suscribió un convenio con la federación para cederles la operación y administración de este nuevo Centro de Ejecuciones de las Consecuencias Jurídicas del delito.
El nuevo Centro Federal de Readaptación Social número 8 Norponiente cuenta con un área denominada Centro de Observación y Clasificación (COC), donde se reciben a los nuevos internos, los cuales se ubican en celdas preventivas, cercada con vidrios blindados que permiten al personal penitenciario evaluar el área en que serán turnados.
Córdova Celaya expuso que con la apertura de este reclusorio, en el futuro, todos los detenidos en Sinaloa por delitos federales van a ser alojados en dicho centro y en forma paulatina se trasladarán de los centros estatales de Culiacán, Los Mochis y Mazatlán mil 453 reos más.
El secretario de Seguridad Pública del estado destacó que el centro federal número ocho se encuentra acondicionado para internar hasta dos mil 200 reos, por lo que se espera que una vez que se concluya su acondicionamiento al cierre de este año, se tendrá una población de 800 internos.
Por su parte, el gobernador Mario López Valdez celebró la medida adoptada por la federación de poner en operación este penal, construido hace nueve años en el municipio de Guasave, a 140 kilómetros al norte de la ciudad capital.
Destacó que este penal permitirá despresurizar los Centros de las Consecuencias Jurídicas del Delito de Culiacán, Los Mochis y Mazatlán, en donde de una población de 5 mil 641 internos, el 25.7% corresponde al ámbito federal.
El mandatario destacó que su administración brindará toda clase de facilidades y respaldo a las autoridades federales para la operación de dichas instalaciones penitenciarias, como parte de los compromisos que se tienen suscritos entre las entidades públicas.
