Con el calor insoportable dentro de los salones, porque les robaron los aparatos de aire, los alumnos de la primaria Héroe de Nacozari estaban a punto de salir al patio cuando sonaron los balazos.
No era la primera vez que las balas rondan la escuela en la colonia Antigua Aceitera sobre el bulevar Revolución, pero el tiroteo desatado ayer en la colonia del poniente de la ciudad trajo a militares y policías federales a las puertas del plantel.
"Ya los iba a sacar y empezó la balacera", dijo una maestra de tercer grado. "Que se aguanten el calor".
En los días de calor extremo, los maestros optan por sacar a los alumnos a tomar clase debajo de una techumbre en el patio. Hace unas semanas, ladrones se llevaron tres aparatos de aire y los motores de otros dos y ahora el calor es intenso dentro de las aulas, que tienen 40 niños cada una.
Tampoco pueden abrir las ventanas, por las balaceras que con frecuencia se desatan en los alrededores.
"Estamos en una encrucijada, ¿por dónde nos vamos?", dijo uno directivo del plantel.
Ayer, poco después de las 10 de la mañana, se desató un tiroteo. Los maestros tuvieron que dejar a los alumnos en el calor de los salones. Pero según directivos del plantel, los niños no entraron en pánico. A final de cuentas, ya están acostumbrados.
A diferencia de otras veces, cuando los casquillos han rebotado en las paredes de la escuela, ayer las balas no llegaron a la primaria.
Aparte de la presencia de hombres armados, la otra preocupación de los directivos es la delincuencia común que les ha robado los aparatos de aire lavado. No quieren comprar nuevos "porque se los vuelven a robar", dijo un directivo. De mini-splits, ni hablar, son mucho más caros. "Y los ventiladores sólo echan aire caliente".
Pero ayer el calor lo dio la balacera. La escuela ya tiene una rutina a seguir cuando se da un tiroteo. "Resguardamos a los niños", dijo un maestro.