La selección de Estados Unidos hizo válidos los pronósticos y, por cuarta vez consecutiva, se convirtió en finalista de la Copa Oro.
HOUSTON, TX.- Por medio de una brillante ejecución entre Landon Donovan y Clint Dempsey en la recta final, Estados Unidos se cobró revancha al vencer ayer 1-0 a Panamá y avanzó a la final de la Copa de Oro.
Dempsey estiró la pierna para enganchar un pase rasante de Donovan desde la derecha y facturó el gol del triunfo a los 77 minutos, luego de un contragolpe gestado por Freddy Ayd.
Panamá logró un triunfo inédito 2-1 sobre Estados Unidos en la primera fase del torneo, instancia en la que el equipo anfitrión jamás había perdido.
Pero la historia fue otra en el estadio Reliant de Houston en un partido de dominio alterno.
Estados Unidos jugará su cuarta final consecutiva del campeonato de selecciones de la Concacaf el domingo en el estadio Rose Bowl de Pasadena. Lo hará con el ganador de la otra semifinal, que México y Honduras dirimían a segunda hora.
Fue un desenlace amargo para los panameños, que llegaron ilusionados con alcanzar otra final, puesto que en 2005 cayeron por penales ante Estados Unidos en el partido por el título.
El duelo se planteó con una tónica de mucha cautela. Esencialmente, Estados Unidos fue una pizca más agresivo ante una Panamá que prefirió esperar.
Las situaciones de gol escasearon como el agua en el desierto.
Luis Tejada, el delantero panameño autor de tres goles en el torneo, pasó inadvertido debido a que no le llegaban balones. Se hizo evidente la ausencia de Blas Pérez, el otro delantero, que purgó una fecha de suspensión.
No fue hasta los 25 cuando se dio una ocasión de riesgo, cuando Steve Cherundolo se proyectó por la derecha y dejó una pelota servida al área, donde el cabezazo picado de Juan Agudelo -libre de marcas- pegó en el traveseño.
La sorpresa en los once titulares fue la decisión del técnico estadounidense Bob Bradley, de dejar en el banco a Donovan, el goleador histórico de la selección y su jugador más desequilibrante.
Donovan no fue de la partida en la victoria en cuartos de final contra Jamaica, pues llegó a Washington horas antes del partido tras asistir en la víspera a la boda de una hermana.
Se acabó el sueño
n "Hoy mostramos que queríamos, que soñábamos con disfrutar una final", dijo el defensor y capitán panameño Felipe Baloy.
n "Demostramos un gran nivel a la largo de la copa. El partido estaba para los dos, el que aprovechaba una oportunidad iba a ganar el partido".
n Fue la cuarta ocasión que Panamá se despidió a manos del local, su verdugo en cuartos de final en las ediciones de 2007 y 2009.
