De ocurrir una desaceleración significativa del crecimiento económico de Estados Unidos, México registraría una caída en las exportaciones del sector manufacturero y una menor demanda interna, como sucedió en 2008 y parte de 2009, alertó Standard & Poor's (S&P).
La calificadora de riesgo crediticio destacó que los ingresos de la industria del turismo y los flujos monetarios extranjeros, incluyendo las remesas, también podrían contraerse. Si la desaceleración en la Unión Americana persiste y se traduce en menores ventas y mayor restricción crediticia en México, los mayores costos de financiamiento podrían erosionar los menores ingresos operativos y deteriorar los índices de cobertura de intereses de las compañías mexicanas.
Asimismo, S&P consideró que en 2012 el menor crecimiento económico mundial reducirá en cierta medida la demanda y el consumo interno de México para las diferentes industrias, lo que podría debilitar el desempeño operativo y financiero de las empresas.
En su reporte 'Empresas en América Latina' mantendrán, por ahora, su calidad crediticia pese al lento avance de la economía de EU.