Reconocimiento. El presidente Felipe Calderón dijo que es momento de reconocer los beneficios que aportan los migrantes a la economía norteamericana.
El presidente Felipe Calderón advirtió que Estados Unidos verá afectada su economía y seguirá perdiendo competitividad en la medida en que se siga exacerbando el sentimiento antiinmigrante, se emitan leyes restrictivas y frenos absurdos y se persiga a los migrantes de manera irracional.
Al inaugurar el Tercer Foro Internacional sobre Migración y Paz, el mandatario también indicó que el verdadero negocio que deja la migración ilegal para los delincuentes empieza "del otro lado del Río Bravo", y que es en Estados Unidos donde encuentran sus mayores dividendos.
En la ceremonia de inauguración en la sede de la Cancillería, en la que estuvo presente el ex presidente de Costa Rica, Óscar Arias y Premio Nobel de la Paz, destacó que es momento de reconocer los beneficios que aportan los migrantes a la economía norteamericana.
"Estados Unidos no sería la potencia que es hoy sin la migración", dijo.
Agregó que la economía norteamericana se verá afectada de continuar con sus políticas antiinmigrantes y que "sus productos serán más malos y más deficientes que en otras regiones".
Calderón Hinojosa dijo que hoy es momento de entender que los migrantes no son una amenaza para las sociedades; sin embargo, expuso, hoy se promueven leyes o verdaderos odios contra este sector de la población, negando los beneficios que han aportado a países como Estados Unidos, donde se han endurecido políticas contra ellos.
El Ejecutivo federal también destacó que el crimen organizado representa un peligro para los migrantes y uno de los temas preocupantes es que los delincuentes buscan apoderarse de las rentas que deja ese delito, que les deja ganancias tanto en los países origen, como en los de tránsito y destino.
Calderón Hinojosa también fustigó la política del gobierno estadounidense de deportar a menores y niños no acompañados y dejarlos a su suerte en la frontera, lo que calificó como "un caso de los más aberrantes" ante el abandono de estos infantes, cuya cifra ha llegado a alcanzar más de 10 mil deportaciones.
EL UNIVERSAL
