En la penosa novela por entregas que se ha convertido el escándalo de "Rápido y Furioso", el diario Los Ángeles Times reveló que una segunda operación encubierta bautizada como "Receptor Abierto" habría permitido el trasiego ilegal de armas desde Tucson, Arizona, entre 2006 y 2007, para dotar de poderosa capacidad de fuego a los cárteles de la droga.
Según los documentos entregados por el Departamento de Justicia a investigadores del Congreso, en éste segundo operativo de "Receptor Abierto" una red de testaferros habrían adquirido armas que posteriormente "se perdieron en México", según el contenido de los correos electrónicos que han confirmado la existencia de un segundo esquema de tráfico que funcionó bajo la estrategia de "dejar caminar las armas" a través de la frontera.
En la enmarañada madeja de responsabilidades e informaciones a medias, Los Ángeles Times cita a un funcionario del Departamento de Justicia asegurando que, altos cargos de esa oficina, sabían del esquema de trasiego ilegal de armas bajo el operativo de "Receptor Abierto", pero desconocían que esta misma estrategia estaba siendo utilizada en el operativo hermano de "Rápido y Furioso".
En un correo del mes de octubre de 2010, Jason Weinstein, el subprocurador general de la división criminal, se dirigió a James Trusty, jefe del departamento de crimen organizado y pandillas, en el que mencionó por primera vez los dos casos al manifestar su temor de que los operativos se fueran a superponer o coincidir: "Es un asunto delicado dado el número de armas que han cruzado, pero representa un conjunto significativo de acusaciones", aseguró en referencia a los planes para consignar a un considerable número de responsables que, con el tiempo, cayó en saco roto.
En su respuesta, Trusty, confió en que el caso de "Receptor Abierto" pudiera arrojar resultados antes que el operativo de "Rápido y Furioso" ante los tribunales.
En el correo, Trusty dice que "no va a haber una gran sorpresa por el hecho de que armas estadounidenses estén siendo utilizadas en México, así es que no estoy muy seguro por las quejas que recibiremos por la estrategia de 'dejarlas caminar'. Más bien creo que dirán finalmente están yendo detrás de las personas que mandaron las armas" a México, comentó en una cínica valoración de costo-beneficio que utilizaron los responsables detrás de los operativos como "Rápido y Furioso" y "Receptor Abierto".
Las nuevas revelaciones coinciden con las versiones que difundió CBS para sacar a la luz documentos que han puesto en entredicho las versiones de la administración y el testimonio del fiscal general de Justicia, Eric Holder, quien hace cuatro meses negó ante el Congreso conocer de este fallido operativo de trasiego ilegal de armas.
Apenas el pasado mes de mayo, en una ríspida audiencia que le enfrentó con el republicano de más alto rango en el comité senatorial de justicia, Chuck Grassley, Holder aseguró que sólo se había enterado del operativo de "Rápido y Furioso" "en las últimas semanas", es decir, mucho tiempo después del asesinato del agente de la patrulla fronteriza, Brian Terry, en diciembre de 2010, que destapó el escándalo.
El problema es que, según los memorandums que ha difundido la cadena CBS, Holder habría sido informado desde el mes de julio de 2010 sobre operativos relacionados con "Rápido y Furioso", en particular la red de contrabando de armas a cargo de Manuel Celis-Acosta que habrían ido a parar a manos de los cárteles de la droga mexicanos.
Piden indagar a Holder
En una ofensiva de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, el presidente del Comité de Justicia, Lamar Smith, pidió ayer martes a la administración de Barack Obama designar un fiscal especial para investigar al Procurador de Justicia, Eric Holder, y esclarecer su grado de conocimiento en el fallido operativo de "Rápido y Furioso".
De forma paralela, el presidente del Comité de Supervisión Gubernamental, Darrell Issa, acusó a Holder de incompetencia o de falsear la información aportada bajo juramento en la audiencia celebrada en mayo, en la que el Procurador aseguró que no conocía de esta operación encubierta.