Presión. Timothy Geithner, secretario del Tesoro de EU está de gira por 5 ciudades europeas.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, recorre Europa con un mensaje lapidario: los gobernantes del Viejo Continente deben actuar con premura y de forma convincente para solucionar una crisis de deuda soberana que amenaza la economía global.
Su visita de esta semana tiene lugar la víspera de una reunión cimera de líderes europeos convocada el viernes en Bruselas que podría generar un plan para solucionar la crisis. Los optimistas confían en que el acuerdo persuada a los inversionistas a prestar a países como Italia y España, agobiados por el peso de su enorme deuda soberana.
La gira de Geithner por cinco ciudades europeas es la parte más visible de las presiones de Estados Unidos, públicas y privadas, para que Europa solucione su crisis.
La economía estadounidense, muy debilitada pese al cese oficial de la recesión, sigue siendo vulnerable a un contagio financiero. Si los bancos con enormes portafolios de bonos soberanos europeos cesan de prestar, la economía global caerá en una nueva recesión, frenando el flujo de las exportaciones estadounidenses y un pánico generalizado haría caer en picada las bolsas de valores de todo el mundo.
Y con Obama en actitud de campaña electoral adelantada ante los comicios presidenciales del 2012, el resultado de la crisis europea conlleva riesgos personales para el presidente.
Además del viaje de Geithner para presionar a los dirigentes europeos, Estados Unidos tuvo otras iniciativas:
La Reserva Federal adoptó la semana pasada el papel puntero para elaborar un plan, en colaboración con los bancos centrales, para facilitar los préstamos en dólares y facilitar el crédito. La medida es una solución temporal que no alivia el peso de la deuda soberana europea, aunque animó a los inversionistas, confiados en una solución conjunta de la crisis.
S&P amaga con rebajar deuda a bancos europeos
La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) puso hoy bajo revisión para una posible rebaja la nota que otorga a algunos de los mayores bancos de la zona euro, entre ellos Deutsche Bank, Societe Generale y BNP Paribas. La acción, que supone que existen un 50% de probabilidades de que la calificación de esas entidades financieras sea degradada en los próximos 90 días, es consecuencia del análisis para una posible rebaja en el que colocó hace dos días a 15 de los 17 países de la zona euro, explicó S&P en un comunicado.
Esta advertencia se produce al mismo tiempo que la agencia ha colocado bajo revisión con implicaciones negativas la máxima calificación de "AAA" que le otorga a la deuda a largo plazo de la Unión Europea.