Tinajas de fermentación, barricas, castañas, collares, y bancos, entre otros objetos que recrean las formas de fabricación del pulque en México, serán exhibidas a partir del sábado 20 del presente mes, en el Museo de los Ferrocarrileros, en esta ciudad.
La muestra, 'Del tinacal a la aduana, el pulque y el ferrocarril', que podrá visitarse hasta el 29 de febrero de 2012, ofrecerá un panorama de la llamada 'época de oro' de esta bebida prehispánica, de la que se llegó a producir hasta 460 millones de litros al año, lo que significó el 45 por ciento de la carga de los ferrocarriles, informó dicho museo.
La exposición incluye cinco tinas de fermentación; cinco barricas de 250 litros; dos castañas de 125 litros; cuatro castañas chatas y un "burro" de madera con 10 collares.
Se integra también de dos tapas de barro; herramienta para ranurar el cajete de la piña del maguey; el altar; el banco para llenar las tinas; documentos de la hacienda productora de la bebida denominada 'Los Olivos'; libros sobre el pulque y una vitrina.
La exposición versa sobre la colección de Antonio Mateo Linaza Ayerbe, propietario del casco de esta ex hacienda, ubicada en el municipio de Zempoala, estado de Hidalgo.
Conocido como 'octli', 'neuhtli', 'tlachicotón', 'bababadry' o 'caldo de oso', el pulque ha sido a lo largo de la historia de México una de la bebidas más emblemáticas de su tradición, ya sea porque era considerado de origen divino o porque fue una poderosa industria artesanal que empleó a millones de personas.
Y además se vio íntimamente ligada al ferrocarril y a la Revolución Mexicana.
Ya en anteriores ocasiones este recinto, que resguarda la memoria del gremio ferrocarrilero, ha dado espacio para charlas y conferencias en torno a esta bebida espirituosa y su relación con este medio de transporte, dado que el pulque fue un ícono económico que influyó de múltiples maneras en todos los eventos que se dieron antes, durante y después de la Revolución.
Para recordar también que 'Soy hijo de buenos padres, nacido entre los magueyes, el pulque para los hombres y el agua para los bueyes' y toda la cultura que se generó en torno al pulque, en una de las salas se recreará el ambiente que se vivía en una pulquería.
Asimismo, a lo largo de las tres salas restantes se contará la historia del pulque y el ferrocarril, con la participación del museógrafo Miguel Angel Corona de Alba.
En particular, se hará una mención especial a la familia Del Razo, que en Nanacamilpa, Tlaxcala, han conservado la cultura de la producción del pulque y la reproducción del maguey en su rancho San Isidro. Además de ser los principales proveedores de pulque a la Ciudad de México.
Durante octubre y noviembre se realizará, adicionalmente, un ciclo de conferencias relacionadas con el mundo del pulque, en las que participarán el periodista Miguel Angel Granados Chapa, Mario Ramírez Rancaño, autor del libro 'Torres Adalid y la industria pulquera', y Javier Gómez Marín, el coleccionista más importante de la cultura del maguey, entre otros.
El éxito del pulque se debió a que las continuas guerras intervencionistas y revueltas internas no dejaban a los gobiernos fondos para la construcción de acueductos y presas, por lo que, no habiendo agua y teniendo en abundancia una bebida de moderación rica en nutrientes, éste se popularizó en todas las esferas de la población.
Durante la 'época de oro' del pulque llegaron a circular alrededor de 460 millones de litros al año, lo que significó el 45 por ciento de la carga de los ferrocarriles, que provocó el surgimiento de una poderosa clase social conocida como 'aristocracia pulquera', integrada por 40 hacendados con apellidos de lustre porfiriano.
En 1896 se comercializaban 365 mil litros diarios y la industria ocupaba 128 mil personas; la prosperidad del negocio pulquero benefició no sólo a productores, sino también a introductores, distribuidores y detallistas.
Con ello se consiguió el aumentó del Producto Interno Bruto y el gobierno captó mayores inversiones, lo que derivó en un mayor bienestar y estabilidad, y el pulque se consolidó como mercado vertical.