SNTE. En demanda de mayor seguridad, maestros pertenecientes a la región Acapulco-Coyuca de Benítez marcharon por la Avenida Costera Miguel Alemán.
Cientos de maestros de la región Acapulco-Coyuca marcharon por la zona turística del puerto y realizaron un plantón de tres horas frente al Centro de Convenciones, bloqueando un tramo de la Costera Miguel Alemán, la principal avenida del puerto, para exigir seguridad en los planteles y poner fin a extorsiones, secuestros y robos en las zonas escolares.
Los profesores, unos 2 mil 500 en su mayoría vestidos de blanco, dijeron que mantendrán el paro iniciado el 26 de agosto pasado en demanda de más seguridad en sus escuelas, y aunque pedían reunirse con el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivera, fueron recibidos por el secretario general de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, para concluir la manifestación de manera pacífica.
La suspensión de clases en la región, que afecta a poco más de medio millar de planteles de educación elemental, se inició luego que una decena de maestros del área suburbana de Acapulco fuera objeto de amenazas de extorsión, además que algunos de los profesores fueron secuestrados, o víctimas de robo a mano armada y robo de vehículos.
"Vivimos aterrados por hechos violentos del crimen organizado", decía el texto de una de las mantas que portaban los maestros durante la manifestación iniciada a las nueve de la mañana sobre la Costera Miguel Alemán, además de corear consignas pidiendo ser recibidos por el gobernador.
Voceros indicaron que mantendrán suspendidas las clases porque no hay condiciones de seguridad y es necesario que la Marina y el Ejército se hagan cargo de los patrullajes en las escuelas "porque no confiamos en la Policía estatal ni municipal".
BOTONES DE ALARMA En declaraciones a la prensa, el gobernador Aguirre confió en que los maestros regresarán a clases el lunes y consideró que el reclamo magisterial de seguridad es atendido "en la medida de nuestras posibilidades" y recordó que el miércoles se inició la instalación de botones de alarma, conectados con las comandancias locales en las 500 escuelas que pararon actividades.
El viernes, la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP y la Secretaría de Educación en Guerrero anunciaron que los maestros regresarían a clases debido a que el Gobierno prometió la instalación de esos botones de pánico, así como de cámaras de vigilancia y líneas telefónicas, además de intensificar los patrullajes de las policías federales, estatales y municipales.
"Creo que ya, en este momento, hay un cambio de percepción de los maestros. Pienso y tengo mucha confianza de que las reuniones que se han sostenido, que han sido muchas, van por buen camino, casi puedo asegurar que el lunes todo vuelva a su normalidad en las aulas", insistió el gobernador.
El secretario general de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, también aseguró que los profesores se comprometieron a regresar a clases el lunes, como parte de un acuerdo que tomaron para hacer valer sus demandas generales.
"Está el acuerdo de todos de volver el próximo lunes a clases con toda normalidad", añadió el funcionario.
"Las noticias que tenemos al momento es que ya decidieron levantar su paro y reanudar las clases de una manera puntual, de una manera muy firme, muy clara, de tal manera que el lunes estarán todas las escuelas trabajando normalmente", reiteró el funcionario estatal.
