Médicos adscritos a instituciones de la Secretaría de Salud continúan siendo víctimas, como muchos de los ciudadanos, de la violencia en estados como Chihuahua y Guerrero, con un saldo de cuatro muertes y un número no definido de lesionados en este sexenio, al estar presentes en enfrentamientos, así como en diligencia de salud en zonas de alto riesgo, confirmó el dirigente del sindicato de esa dependencia, Marco Antonio García Ayala.
García reconoció que médicos son llevados a la fuerza por integrantes de grupos delincuenciales para atender emergencias médicas de personas heridas de bala o lesionadas por enfrentamientos, ante lo cual ceden para garantizar su seguridad y la de su familia.
Confió en que con el acuerdo que tuvieron en enero pasado las secretarías de Salud y Seguridad Pública Federal, esta situación cambie y se tengan mejores garantías para que el personal médico pueda realizar su labor, pues mencionó que se presentan solicitudes de trabajadores que quieren cambiar de adscripción ante la violencia en zonas como ciudad Juárez, Monterrey y Ciudad Victoria.
García Ayala, quien es diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo entender la preocupación de quienes laboran en los servicios de atención a la salud, pero que se revisan las solicitudes de cambio, pues no se puede dejar desprotegida una zona sin atención médica por la falta de personal.
De donde se han recibido más solicitudes de cambio de adscripción, precisó, es de la montaña de Guerrero, de la sierra de Chihuahua y de Ciudad Juárez, la cual está desolada, ante lo cual es lógico que se tenga esa inercia del personal de salud que considera conveniente cambiarse de lugar a otro más seguro, sin embargo se trata en este caso de una medida de carácter laboral, y ante esto no se pueden descuidar los servicios.
De ahí, insistió, que se fortalece la coordinación entre los secretarios de Salud estatales para que no queden zonas desprotegidas de atención médica y dijo que confían que con base en el acuerdo que existe en la materia la presencia del Ejército y de la Policía Federal en algunos hospitales, el personal médico tenga mayor seguridad.