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Exijamos debates

Relatos de Andar y Ver

ERNESTO RAMOS COBO

Las elecciones presidenciales que se asoman demandan debates verdaderos. Ventilar seriamente el qué, el cómo, el cuánto, el quién. Exijamos que el ejercicio se lleve a cabo seriamente en un ámbito democrático.

En caso de negativa a debatir libremente, u oídos sordos de algunos, identifiquemos quiénes son los que se niegan, sus razones y temores. Identifiquemos a los punteros que se opondrían a toda costa, o la mano de cochino que saldría a relucir para acartonar el ejercicio. Probablemente lograrán salirse con la suya, habituados a la burla recurrente de nuestro ya prostituido sistema electoral. Pero no por ello hay que dejar de exigir debates de verdad, y señalar a los que se niegan a tenerlos. Los necesitamos hacia el 2012. Nos urge saber la cara de quién, la verborrea de quién, la respuesta rápida o el tartamudeo incomodo de quién.

Un país como México en un parteaguas inmenso de retos, donde no se vislumbra solución fácil, ni comienzo de compostura, exige más que palabras bien articuladas, buenos propósitos, o un poco de maquillaje de más sobre el labio, antes de la luz del set. Quien quiera gobernarnos debe tener herramientas y diagnóstico, capacidad probada, y no temer de entrada, en ninguna circunstancia, al debate electoral. Algo ocultaría quien lo hiciera...

Necesitamos debates sin formatos acartonados, como herramienta para orientar nuestro voto al que creemos sabe y puede.

Ante este panorama de caballada flaca, ante este irrisorio y mediocre juego político que nos invade, yo me siento como perro ciego y hambriento renqueando en un callejón oscuro. Ignoro si a ustedes les pasa lo mismo. Pero como que no hay carnita acá sabrosa para agarrar... ¿no les parece? ¿Cómo que una inercia acá medio viciadona nos está invadiendo?

La exigencia de conocer a profundidad candidatos, no es sólo reclamo ciudadano, más aún, es demanda legítima que nace de la ingobernabilidad extendida, de la inseguridad, del deterioro económico e institucional que nos atrapó; es reclamo que surge de la racionalidad más burda.

Nuestro nuevo Presidente debería escribirse así, con mayúsculas: alguien capaz de encausar y procesar los retos que el país enfrenta, en el marco de una democracia moderna.

Justo sobre este tema, preocupa sobremanera que de Peña Nieto, el precandidato del PRI líder en las encuestas, exista la sospecha de que "sin teleprometer es incapaz de articular una oración con sujeto, verbo y predicado" -como lo ha dicho Denise Dresser. Ora sí que me perdonarán ustedes el coloquialismo. Pero como que en el ambiente existe la duda de que si el colega es pistola o puro farol televisivo.

Buen copete lo tiene -eso sin duda, al brazo altivo una reconocida estrella de telenovela, es producto jugoso para la masa manipulable, eso sin duda, y de allí su abrumadora ventaja. ¿Pero qué más tiene?

Supongamos que Peña Nieto gana la Presidencia. Apuntalado por la estrategia mediática desde hace tiempo en marcha, se cruza orgulloso la banda al pecho. Sería bueno para el PRI. Bien para la clase política que allí apostó sus baratijas. Bien para sus seguidores que se les hizo estar de regreso. Todo eso perfecto, y no lo lamentamos, los hay ganadores y perdedores en el juego democrático.

Pero, si en realidad ese candidato fuera sólo un producto mercadológico, sin tamaños suficientes para enfrentar nuestros retos enormes, y nunca hubiéramos reparado en la carencia ¿no les parecería una gran tragedia, una gran irresponsabilidad de parte de todos los actores políticos, o de los poderes fácticos que lo apuntalan?

Por ello, exijamos para la campaña electoral del 2012 no uno, sino varios debates con formato abierto.

La crítica situación del país demanda algo más que una figura construida. Demanda un verdadero estadista que sepa aglutinar voces disonantes, que sepa del juego de la política, y que, en base a su ejercicio, encarrile nuestras pretensiones de progreso. Cierto que no hay tantos, y que habría que buscar por debajo de las piedras. Cierto también que desearíamos que algunos talentosos se despabilaran alzando la mano. Pero por ahora detengámonos en el proceso, y exijamos debates que nos den pistas para saber quién las puede acá machinzote como dicen en mi tierra.

Ciudadalfabetos.com

@eramoscobo

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