El Instituto Federal Electoral (IFE) desechó la queja del PRI contra el presidente Felipe Calderón por haber declarado que miembros de ese partido podrían buscar un pacto con el crimen organizado si ganan la Presidencia de la República.
Con cuatro votos a favor y dos en contra, el Consejo General del IFE determinó que Calderón no cometió violación grave a la Ley Electoral.
Calderón declaró al diario The New York Times que un sector del PRI proponía pactar con grupos del crimen organizado para bajar la violencia y expresó preocupación por esa intención.
La entrevista provocó una demanda del partido ante el IFE el 18 de octubre, alegando que el mandatario intervino de manera ilegal en el proceso electoral del 2012.
La queja no prosperó porque, según la resolución del IFE, el PRI no pudo probar que las declaraciones de Calderón "indujeron indebidamente el voto" y afectaran la imparcialidad de la elección.
El IFE también señaló que no hay pruebas de que la Presidencia de la República haya pagado la entrevista con recursos públicos.
Según el fallo, aunque la declaración del mandatario no favorece al PRI, este elemento es "insuficiente" para concluir que se afecta las preferencias electorales.
El representante del PRI en el IFE, Sebastián Lerdo de Tejada, dijo que impugnarán en el Tribunal Electoral.
Los consejeros Francisco Guerrero y Marco Antonio Baños votaron contra la exoneración de Calderón y pidieron que se sentara un precedente para que el mandatario no hable de los partidos en temporada de elecciones.
Lerdo de Tejada exigió a Calderón "serenidad" y que "no meta las manos en el proceso electoral".
