En su libro 'Jóvenes que viven en la calle', la especialista Sara Makowski ofrece la oportunidad de explorar las formas contemporáneas del sufrimiento social, para ver con los jóvenes itinerantes los síntomas de la devaluación de la pertenencia y la inscripción social.
El libro de 208 páginas, profusamente documentadas, se acerca a las memorias y las narrativas de la exclusión social en el caso de jóvenes que viven en las calles y plazas, frente a los procesos de fragmentación, desintegración y desfiguración social que viven actualmente los lugares públicos en general.
La autora sostiene que ante ese panorama, en las sociedades latinoamericanas ya no se tienen las condiciones para procesar de forma contenedora y negociada los síntomas de la fragilidad social.
Cuando la exclusión social se instala en los espacios públicos, 'desestabiliza sus propiedades de apertura, transparencia y tolerancia… y las transmuta en desconexión, ansiedad, control y vigilancia.
En algún sentido, dice, vivir en la calle es la experiencia límite de la desintegración y de la ruptura del vínculo social, una intemperie social en la experiencia y cuerpos de jóvenes socialmente invisibles', agrega la autora.
