Aunque la consigna de los partidos políticos, de cara a sus gobernadores, es cancelar el pago del Impuesto sobre la Tenencia de uso de Automóviles en el arranque de la temporada electoral, para más de la mitad de las entidades federativas la posibilidad resulta misión imposible.
El tributo representa un bálsamo para algunas de ellas, cuyas obligaciones financieras contraídas por una contratación explosiva de deuda alcanzan un monto mayor al de las participaciones que les otorga el Gobierno Federal.
Los casos más significativos son Jalisco y Campeche, cuyos compromisos alcanzan 120% en relación a su tajada por impuestos federales.
Nuevo León, Chihuahua y el Distrito Federal alcanzan 65, 75 y 80%.
Y aunque la mayoría de las entidades federativas sobreendeudadas se protegieron con reestructuras respaldadas por emisiones bursátiles bajo la fórmula de canjear deuda vieja por nueva, el compromiso de pago incluye la obligación de mantener vivo el Impuesto Sobre Tenencia.
De hecho, el año pasado Veracruz se metió en un colosal lío al cancelar éste el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán como "estrategia" para mantener al PRI en el poder.
La respuesta de las calificadoras de deuda fue degradar la calidad crediticia de la entidad para sus emisiones en la Bolsa Mexicana de Valores, lo que implicó encarecer los réditos.
El escenario se acomodó a medias al comprometer el Gobierno local 50% de las participaciones federales como garantía para el pago de las colocaciones de papel, cuyo monto alcanza 8 mil 300 millones de pesos.
Como usted sabe la reestructura de deuda implica colocar el monto de impuestos locales en un fideicomiso con calidad de intocable para el Gobierno. Ése encarga de pagar los intereses de las emisiones de deuda.
En esta misma ruta, aunque con un escenario menos asfixiante, camina Yucatán, cuya gobernadora, Ivonne Ortega, decidió adelantar su regalo de reyes a la población cancelando el tributo para vehículos cuyo costo sea inferior a 300 mil pesos.
Ahora que la entidad federativa que acumula el mayor monto de deuda bursátil es Nuevo León, con 8 mil 976.6 millones de pesos, seguida del Distrito Federal, con 8 mil 200; Chihuahua, con 7 mil 668.7; Michoacán, con 3 mil 854.8; Oaxaca, con 3 mil 467 e Hidalgo, con 2 mil 337.2.
De hecho, ya se habla de una segunda y en ocasiones tercera vuelta en materia de reestructura, lo que mantiene frotándose las manos a los despachos que realizaron en su momento el gran negocio.
Por lo pronto, durante los dos últimos meses del año pasado las degradaciones en la calidad crediticia de las entidades federativas por parte de las calificadoras estadounidenses estuvieron a la orden del día, en la lógica de una nula creación de impuestos locales.
Dicho con todas las letras, las deudas crecen sin concordancia alguna con los ingresos.
De hecho, de 2008 a junio de 2010 las obligaciones financieras de entidades federativas y municipios se incrementaron en 33%.
Del otro lado de la moneda, la dependencia en los recursos otorgados por el Gobierno alcanza el 85% de los ingresos totales.
De ahí, pues, la resistencia a cancelar impuestos como el de la tenencia, al que en algunos casos sólo se le cambiaría el nombre.
Lo dramático del caso es que, colocados prácticamente en un escenario discrecional los recursos federales, no existen incentivos para que las entidades federativas busquen líneas locales de recaudación.
La explosión está a la vista.
BALANCE GENERAL
Aunque el Gobierno insiste en que durante el primer trimestre del año se iniciará la construcción de la barda perimetral de la refinería Bicentenario a ubicarse en Tula, Hidalgo, lo cierto es que no existe partida alguna para respaldar el asunto.
En la intención de aplazar indefinidamente el proyecto, dada la idea de comprar al menos tres refinerías en Estados Unidos, se canceló la partida para este 2011, cuyo monto alcanzaría 12 mil 605 millones de pesos.
Lo grave del caso es que hasta hoy nadie sabe/ nadie supo qué pasó con la asignada para el año pasado, ésta de 5 mil 700 millones de pesos.
Como recordará usted, el costo total de la infraestructura alcanzaría 129 mil millones de pesos, que se suministrarían entre 2010 y 2015.
El problema, naturalmente, es que el Gobierno de Hidalgo enfrenta una deuda de mil 500 millones de pesos en su compromiso de pagar el terreno de 700 hectáreas en que se construiría la refinería, sin opción alguna de recompensa.
El choque de trenes, pues, está latente.
SALE CHATARRA
Criticada en su momento la mano laxa del Banco Nacional de Comercio Exterior al aceptar como garantía de un préstamo de mil millones de pesos a Mexicana de Aviación nueve aviones Airbus modelo A320-231 fabricados hace 20 años, la hora de la verdad llegará en las próximas semanas cuando el banco de desarrollo los coloque en subasta.
Como usted sabe, éste logró que el fideicomiso donde se colocaron las naves, en paralelo a un terreno de 79 hectáreas ubicado en Tuxpan, Veracruz, no se integrara a la masa crítica de la quiebra de la firma aérea, lo que le permite asumirlo como pago del remanente de 790 millones de pesos del préstamo.
La paradoja del caso es que el terreno resultó balín, es decir, no se pudo comprobar que Mexicana fuera la dueña.
El reto pues, será colocar cada una de las naves en un mínimo de 90 millones de pesos para quedar tablas, lo que pareciera misión imposible, dado su antigüedad.
De hecho, la línea aérea adquiriente competiría con una flota de última generación con que operan Interjet y Volaris.
PLEITO PRECIOSO
¿Se acuerda usted de Kamel Nacif Borge, el empresario poblano conocido como "El rey de la mezclilla", al que se le hizo famoso al divulgarse una conversación con el gobernador de Puebla, Mario Marín, en la que lo califica de "gober precioso", y le acusa el regalo de dos botellas de cognac por torcer la justicia en contra de la periodista Lidia Cacho?
Bien, pues hete aquí que a raíz del escándalo decidió vender sus fábricas en la entidad federativa a la empresa española Grupo Travex, en una operación que entonces se calculó en 42 millones de dólares.
El caso es que realizada ésta en 2007, hete aquí que tres años después el empresario se inconformó con el precio, llevando el asunto a los tribunales.
El reclamo está en el juzgado XII de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal.
REGRESO AL PASADO
En afán de regresar al sector bancario donde se forjó su carrera, el director comercial de Telecomm-Telégrafos, Rafael Díaz Infante, acaba de renunciar al cargo, haciendo efectiva su salida a mediados del mes. En su paso como funcionario público logró que la instancia recibiera autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para operar como corresponsal bancaria.