Sergio Pérez confesó que le ha costado adaptarse a la frialdad de su equipo en la Fórmula Uno. (EFE)
No a todos conquista el glamour del exclusivo mundo de la Fórmula Uno, al menos no a Sergio Pérez, el tapatío de 21 años de edad, quien confesó que hay varias cosas que no le agradan para nada del Campeonato del Mundo.
Pérez, piloto del equipo Sauber, vive el sueño de su infancia, por el cual sacrificó prácticamente toda su adolescencia para llegar a un sitio rodeado de intereses, dinero, "bluff", frialdad y en ocasiones soledad.
"Yo creo que son tantos intereses, tanto dinero el que se mueve en Fórmula Uno, que eso es lo que la hace tan fría, porque hay tantos intereses de por medio, que al final se vuelve así.
"Y todos están ahí por su propio mérito y están buscando salir adelante sin importar a quién se lleven", expresó Sergio en una charla con CANCHA, el miércoles, justo antes de abordar su vuelo de regreso a Europa tras la pausa de verano.
Mientras comía sus últimos chilaquiles, tal vez en lo que resta de la temporada, el jalisciense abrió un poco más la realidad que, aunque fascinante, no deja de ser en ocasiones molesta para el mexicano del equipo Sauber.
"No me afecta, pero es difícil un mundo así, es difícil acostumbrarse a algo así. Muchas veces te puedes llegar a sentir solo en un mundo tan difícil, pero es lo que siempre he querido, es lo que siempre he soñado y tengo metas por cumplir.
"No me veo muchos años ahí, pero quiero cumplir mis metas, quiero llegar a ser campeón del mundo", confesó Pérez dejando entrever que su carrera podría ser corta.
Sin embargo, al transcurrir la charla, apenas unos minutos después, parece retomar la energía que lo hace dejar la decepción a un lado y mostrarse motivado nuevamente.
"Sé que duraré unos 10 ó 15 años en F1 y la verdad cuando acabe pues iré hacia abajo, entonces estoy tranquilo en ese sentido, porque no debo creérmela y (debo) mantenerme siempre humilde", afirma ya más seguro.
Pérez vive aún un proceso de madurez en el Mundial de F1, apenas ha arrancado nueve carreras y acepta que tiene mucho por aprender.
"Yo sabía que Fórmula Uno era así, pero por más que sepas y más que te digan, tardas en adaptarte a eso y llegan momentos donde sientes que todo el mundo está en tu contra, donde sientes que nadie te apoya y son muchas emociones que pasan de repente y muy rápido, no tienes tiempo ni de asimilar nada y es ahí cuando debes de ser muy frío para tomar decisiones", agregó.
¿Qué te puede provocar un sentimiento así?
"En Fórmula Uno, mi equipo es de 300 personas, es un equipo frío, un equipo suizo además, es un equipo bastante frío, pero me han arropado muy muy bien, estoy muy a gusto ahí, pero siempre es complicado cuando no tienes tiempo de nada cuando tu agenda está tan saturada todo el tiempo".
¿Qué es lo más difícil?
"Todos los compromisos que tengo, el no tener tiempo para nada, no es nada fácil, todo lo que me ha pasado en pocos meses".