Sin apoyo. A pesar de que existe una unidad de atención contra las adicciones, las instituciones no canalizan los casos.
Las autoridades de Salud en Matamoros no están coordinadas para enfrentar el problema de drogadicción que existe actualmente en el municipio.
El miércoles por la tarde, 17 menores de edad y un joven de 18 años fueron detenidos por elementos de la Policía Municipal tras ser sorprendidos inhalando resistol frente a una estatua de la "Santa Muerte".
A pesar de esto, los menores no fueron canalizados a la Unidad de Especialidades Médicas (UNEME), Centro de Atención Primaria en Adicciones.
Personal de la UNEME informó que desde que se abrió el centro se solicitó la colaboración de las instituciones de Salud y Seguridad para que canalizaran los casos competentes, sin embargo no se ha hecho.
"Desde un principio solicitamos la colaboración de todas las instituciones, pero no hemos tenido respuesta", dijeron. Incluso en el municipio no existe un padrón de personas, ni estadísticas sobre el consumo de sustancias, pues cada institución de salud elabora las propias, por lo que se desconoce si existe un incremento y si ha habido modificaciones en las edades. Juan Manuel Parra, coordinador de Salud Municipal, aceptó la falta de coordinación que existe y la necesidad de que se sumen para hacerle frente a este problema.
"Cada institución realiza sus actividades de prevención, pero sí hace falta un poco de coordinación".
