Festejo. Ayer 18 de octubre, el Seminario de Torreón cumplió 50 años de su fundación.
El nuncio apostólico en México, monseñor Cristophe Pierre, dijo que ante la falta de buenos ejemplos y guías, los jóvenes caen en la trampa de la delincuencia y de los falsos maestros, y en consecuencia cada vez es más difícil despertar la vocación sacerdotal en ellos.
Para celebrar los 50 años del Seminario de Torreón, el nuncio apostólico en México, monseñor Cristophe Pierre, ofició una eucaristía anoche en las instalaciones del centro pastoral "Casa Saulo".
También asistió a una comida en el Seminario de Torreón, en donde estuvieron presentes José Guadalupe Galván Galindo, Obispo, y el alcalde Eduardo Olmos Castro, e invitados especiales de otras Diócesis de Torreón.
"Es una celebración de una larga historia porque un Seminario es el corazón de una Diócesis porque es donde se forman los sacerdotes y sin ellos no hay una estructura sólida, por eso es importante festejar".
Monseñor Cristophe Pierre dijo que cumplir 50 años significa mucho sacrificio y empeño porque no es fácil formar sacerdotes. En 2010 se ordenaron siete y anoche otros tres.
"Las vocaciones nacen a través del ejemplo de los padres y del ambiente familiar, y el problema de los jóvenes de hoy es que les faltan maestros guías, maestros de vida, que sean ejemplos para ellos".
El nuncio dijo que ante la falta de maestros guías y de ejemplos buenos, los jóvenes caen en la trampa de la violencia y de los falsos maestros. "A pesar de la situación difícil que estamos viviendo hoy en día es importante no desanimarse".
