Beneficiados. Las personas que son olvidadas por sus familiares pueden comer en la asociación.
"¿Cómo le servirías de comer a tu papá?", preguntó Marcial cuando se le cuestionó el porqué da de comer a indigentes y personas de la tercera edad sin cobrar nada.
EXPERIENCIA DE VIDA
Hace unos años, Marcial Aguilar contaba con un trabajo bien remunerado y podía solventar cómodamente los gastos de su familia.
Cuando le fue detectado que sufría de alta presión perdió su trabajo, su esposa Lucy y sus hijos tuvieron que cambiar su forma de vida.
Él viajó por gran parte del país buscando el apoyo de algún 'amigo' para que lo ayudara a conseguir trabajo; todas las puertas se le cerraron.
Debido al padecimiento que tiene le era imposible hacer esfuerzo; y tuvo que dormir en albergues de Durango, Tamaulipas y otros estados, porque no traía dinero ni para comer.
Ya debilitado por el poco alimento que algunas personas le regalaban y tras recorrer varios dispensarios médicos para que le obsequiaran tres pastillas que necesitaba para controlar su malestar y que en ningún lado le proporcionaron, Marcial se prometió que ayudaría a las personas que estuvieran en su situación.
EN FAMILIA
Desde hace cinco años, Marcial y su familia iniciaron con llevar algunas despensas y ropa a ejidos de Gómez Palacio y Lerdo. Conseguían la ropa y comida con sus conocidos y ellos mismos compraban algunos productos.
Marcial les decía a los habitantes de los poblados que visitaban que cuando anduvieran en Gómez Palacio o Lerdo llegaran a su casa a comer.
Así empezó, ofreciendo comidas gratuitas de manera intermitente. Con el tiempo la gente fue conociendo su labor.
Después se dio cuenta que la cochera de su casa era insuficiente.
Marcial y Lucy rentaron una casa en Lerdo en la que pusieron mesas para que indigentes y personas de la tercera edad que se encuentran en abandono pudieran alimentarse. Poco a poco comenzaron a comprar medicamento y recolectar ropa para llevar a los ejidos y regalarla a los necesitados.
Al paso del tiempo, el espacio fue insuficiente y ahora rentan una casa ubicada en la calle Zaragoza 44 norte, en Lerdo, donde ofrecen tres comidas a los que llegan a pedir un plato de alimento.
Marcial y Lucy no cobran por el medicamento, comida y ropa que dan.
Los fondos de la asociación "Yhvh Jhanun Vera Jhum, A. C.", nombre en hebreo que significa 'Dios es Clemente y Misericordioso" los consiguen de sus mismas pensiones.
Marcial explicó que hay negocios y personas que les ayudan en especie; aseguraron que ellos no reciben dinero, sólo ayuda voluntaria y productos que la gente regala.
"Nos hemos acercado con autoridades y empresarios, la mayoría de las veces nos cierran las puertas", dijo Marcial con tristeza. Actualmente atienden en promedio a 30 personas por día, a quienes les ofrecen desayuno, comida y cena.
"YHVH JHANUN VERA JHUM, A.C."
Necesidades
El comedor requiere de los siguientes apoyos:
⇒ Sillas y mesas dignas para los ancianos.
⇒ Medicamento, principalmente de niño y que no esté caduco.
⇒ Ropa y calzado que esté en buen estado para su uso.
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