Familia, clave para la paz

Todo inicia en familia, y es allí donde cada vez con más frecuencia, se engendra la semilla de la violencia que luego dará origen a conductas delictivas que inician contra la pareja, hijos y personas de la tercera edad cercanas, por lo general familiares. Los fiscales de lo Familiar y de Investigación para Niños, Niñas y Adolescentes, José Gómez González, y Jorge Mauricio Ferman, fiscal especial para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes, coinciden en que la falta de enseñanza de valores, aunado a ejemplos de irresponsabilidad por parte de los padres, hace que los niños crezcan en un ambiente hostil.

Violencia psicoemocional, física, abandono, incumplimiento de obligaciones alimentarias, y abuso sexual, son los principales delitos que se cometen entre familiares, según datos de la PGJDF.

El antes llamado "jefe de familia" es ahora el principal agresor, seguido de la madre; y con ello, los buenos ejemplos sucumben ante las adicciones, irresponsabilidad y violencia, dijo el fiscal de Delitos Familiares.

Al crecer, muchos jóvenes adquieren un perfil de agresores que no les permite tener una buena relación de pareja, ni familiar, según las experiencias de la Fiscalía de lo Familiar.

 CON EL ENEMIGO A UN LADO

Es la pareja donde se da el detonante de violencia, muchas veces por crisis económicas, adicciones o porque uno de los dos tuvo un crecimiento en un ambiente hostil que en muchos casos con una terapia podría superar, añade el funcionario.

La agresión hace que el hogar sea en realidad un lugar de riesgo por lo que, de marzo a agosto pasados, se solicitaron mil medidas cautelares a jueces de Paz Penal, para que un agresor sea obligado a abandonar el domicilio (aunque sea de su propiedad) y no se acerque a su víctima o víctimas, durante todo el tiempo que dure la integración de la averiguación previa.

Las medidas cautelares son solicitadas por el Ministerio Público a un juez Penal, con el objetivo de salvaguardar a los integrantes de una familia de violencia por parte de uno de sus miembros, que generalmente es el padre.

Las reformas de marzo pasado al Código Penal y de Procedimientos hicieron más efectivas este tipo de medidas y con una mayor temporalidad, pues antes sólo eran por 72 horas, explicó José Gómez González.

 PEQUEÑAS VÍCTIMAS

Y en la Fiscalía Central de Investigación para Niños, Niñas y Adolescentes, se refleja esta problemática a través de un aumento de denuncias por delitos contra menores generalmente por el padrastro o padres, pero también abuelos y tíos.

Lesiones, violencia sexual, corrupción, retención, sustracción y abandono, son los ilícitos más constantes contra ellos.

No son pocos los casos en los que alguno de los dos progenitores que se disputan los hijos, los sustraen o retienen, sin importarles el daño que les generen, menciona Jorge Mauricio Ferman.

Cuando por el contrario son los pubertos quienes generan la violencia contra hermanos y mamá, casi siempre es porque los quieren golpear excitados por drogas o bebidas alcohólicas.

Sin embargo, hay casos de otros delitos graves en contra de sus progenitores, como el autosecuestro.

A principios de año, una chica hizo que sus amigos pidieran a su mamá 50 mil para su liberación; con el dinero planeaba hacer una fiesta.

Cuando se trata de personas de la tercera edad, la situación empeora en cuanto a la denuncia, porque no quieren ver detenidos a sus hijos o nietos, que generalmente son sus agresores.

"Ellos tienen un factor de amor y afecto mayor, no quieren meter a la cárcel a hijos o nietos sino que los dejen de molestar aunque ya no hay perdón cuando la víctima tiene 60 años", aseguró el fiscal de lo Familiar.